Madrid. En el décimo aniversario de la declaración del cese unilateral de la lucha armada de ETA, el líder de la izquierda abertzale (nacionalista) Arnaldo Otegi admitió que negocia con el gobierno español, que encabeza el socialista Pedro Sánchez, la salida de prisión de 200 presos etarras a cambio de apoyar los presupuestos.
El mandatario español enfrentó un alud de críticas y descalificaciones de la derecha en el Congreso de los Diputados, durante una difícil sesión en la cual negó que vaya a liberar a militantes de la organización armada vasca.
Otegi, como líder de EH-Bildu y representante histórico del llamado “brazo político de ETA”, reconoció en un encuentro con sus militantes que su formación ha normalizado la relación institucional con el gobierno español, sobre todo gracias a la intermediación de Unidas Podemos (UP) y al cambio de postura del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Los cinco diputados de Bildu son cruciales en la aritmética parlamentaria española y pueden inclinar la balanza para aprobar o no las iniciativas del gobierno. De hecho, los anteriores presupuestos generales salieron adelante gracias a los votos de Bildu, que recibieron a cambio el acercamiento de los presos de ETA a cárceles de la región y una promesa, todavía sin cumplir, que fue la derogación de la actual ley laboral.
Otegi reconoció que en la mesa de negociación con el Ejecutivo está la salida de prisión de miembros de ETA. Así lo explicó: “tenemos a 200 militantes en la cárcel, y si para sacarlos hay que votar los presupuestos, pues los votamos. Así de alto y claro se los digo”.
Añadió: “hemos dado una patada al hormiguero y nos hemos puesto en el centro del tablero. Este es un momento crítico, difícil e importante y vamos a darlo todo”.
El presidente Pedro Sánchez recibió duras críticas en el Congreso de los Diputados, sobre todo del Partido Popular (PP) y de Vox, que le exigieron romper cualquier tipo de alianza o negociación con Bildu.
El mandatario español se limitó a desmentir la liberación de los presos de ETA.
Aprovechando el comunicado de ETA por el aniversario, los ex presidentes del gobierno español Felipe González y Mariano Rajoy exigieron a la izquierda abertzale que “pida perdón” por los atentados.
Además, en el Congreso de los Diputados se negocia una declaración institucional de condena a la violencia de ETA, que impulsaron de forma conjunta el PP y el PSOE, pero sobre la cual ya expresaron su rechazo tanto Unidas Podemos, que gobierna en coalición, como sus socios parlamentarios de Esquerra Republicana de Catalunya, mientras las formaciones vascas, Bildu y Partido Nacionalista Vasco no han contestado.