Ankara. El Banco Central de Turquía redujo este jueves la tasa de interés de referencia en dos puntos porcentuales, lo que llevó a la moneda local, la lira turca, a un nuevo mínimo histórico.
La medida se dio a conocer, en línea con la exigencia del presidente Tayyip Erdogan, a pesar del aumento de la inflación.
“El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía decidió reducir los tipos de interés de referencia en el país en dos puntos porcentuales, de 18 a 16 por ciento”, informó el Banco Central.
El recorte de la tasa fue el doble de la estimación más moderada en un sondeo de Reuters.
Presionado por Erdogan, que ha reemplazado a gran parte de los principales funcionarios del Banco Central este año, el emisor recortó las tasas en un punto porcentual el mes pasado, lo que llevó a la lira a nuevos mínimos.
El jueves, la lira turca cayó hasta 9.18 unidades por dólar, después de trascender que, por orden del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, fueron despedidos tres altos funcionarios del Banco Central, incluidos dos de sus vicepresidentes, Semih Tümen y Ugur Namik Kucuk. Posteriormente la lira terminó por caer a 9.37 por dólar.
El director financiero de la compañía Eko Faktoring, Arda Tunca, comentó a Sputnik que los tres funcionarios despedidos se habían pronunciado en contra de la reducción de los tipos de interés.
Tunca también refirió que el Banco Central turco perdió su independencia y que la lira continuará su caída. Dijo asimismo que Erdogan apoya la reducción de los tipos de interés de referencia, al afirmar que el crecimiento de la inflación se debe a los altos tipos de interés.
Los analistas calificaron el recorte de tasas de imprudente, dado que llevó los rendimientos reales del país a un fuerte descenso a terreno negativo. Además, es un movimiento contrario a la tendencia de un mundo en el que los bancos centrales están subiendo las tasas para evitar un pico de inflación global.
La inflación anual subió a 19.58 por ciento el mes pasado y los precios de los alimentos, el transporte y la vivienda subieron aún más, perjudicando a Erdogan en los sondeos antes de las elecciones que deberían realizarse a mitad de 2023.
“La medida es consistente con la opinión de Erdogan, pero su política monetaria es simplemente incorrecta y ahora corremos el riesgo de que la economía real se vea seriamente dañada por la moneda”, dijo Ulrich Leuchtman, analista de Commerzbank. “Todo esto sólo puede terminar en un desplome de la lira”.
En lo que va de año la moneda acumula un declive de 22 por ciento, con la mayor parte de la caída desde principios de septiembre, cuando el banco comenzó a bajar las tasas.
Turquía tiene las tasas de interés reales más negativas en los mercados emergentes, señal de alerta para los inversores, y la lira ha estado entre las divisas de peor desempeño durante varios años consecutivos debido en gran parte a la escasa credibilidad monetaria.