Nueva York., Desde que regresó a American Utopia en Broadway después de la pausa pandémica, David Byrne ha notado algunas cosas en su audiencia: parece más joven, un poco más diversa y está animada a ver entretenimiento en vivo nuevamente. “Están emocionados, completamente emocionados de estar en un teatro, ver un espectáculo, escuchar música. Es como, “¡guau!, ¿nos perdimos esto o qué?’”, dijo.

American Utopia tuvo su reapertura formal en el teatro St. James el domingo, aunque hubo algunas semanas de avances. La música y el baile, a cargo de una compañía descalza que opera sin cables, es la misma que antes del descanso. El concierto teatral es un llamado a la esperanza, la conexión y al logro de la utopía. Byrne ha hecho algunos cambios en sus monólogos para reflejar los tiempos.

Parte de las modificaciones en la composición de la audiencia podría deberse a la versión filmada de Spike Lee de American Utopia, que se transmitió mientras el programa en vivo estaba suspendido. “Puedo sentir que hay miembros de la audiencia que no están tan familiarizados con las canciones de Talking Heads que tocamos. Están llegando a verlo como un programa y lo están asimilando, no sólo como fanáticos de la música, sino también como personas que están viendo un programa. Tienen que absorberlo y procesarlo de la misma manera que harían con cualquier musical en el que no se conocen todas las canciones ”, expresó.

En el programa se dirige a lo que ha mantenido al público alejado. “Gracias por dejar sus casas. Solía decir eso en el viejo mundo y tenía un significado diferente. Pero muchas cosas han cambiado”.

Hace referencia al Covid-19 en algunos de sus otros monólogos. “Debido a la naturaleza del programa, porque hablo directamente con la audiencia y no soy un personaje de alguna obra, tengo la oportunidad de abordar un poco de lo que todos hemos pasado”, dijo en una entrevista. “Primero pensé ‘¿cómo hago eso?’ No quería convertir el programa en una pandemia, pero no puedo ignorarlo ”.

Durante el descanso, Byrne pensó en cambios musicales, intercambiando algunas canciones por otras en un catálogo personal que abarca casi 45 años, pero finalmente decidió que le gustaba la mezcla actual.

No había duda de que volvería a traer el espectáculo; todas las presentaciones anteriores a la pandemia se habían agotado. También considera que es una destilación de ideas sobre el rendimiento que había estado probando a lo largo de los años. Pensó: “Debería dejar esto un poco antes de abandonarlo y pasar a otra cosa”.