San Cristóbal De Las Casas, Chis., Después de permanecer preso durante 17 años y ocho meses, ayer fue liberado el indígena tsotsil Mariano Pérez Velasco, informó Miguel Ángel Zenón Romero, uno de los representantes de la agrupación Solidarios de la Voz del Amate.
Agregó que Pérez Velasco, acusado de los delitos de secuestro y delincuencia organizada, originario de la comunidad de San Miguel, municipio de Mitontic, fue liberado por la tarde mediante un amparo.
Señaló que “cuando estuvo detenido fue amarrado a una silla y luego torturado, lo que le dañó uno de sus oídos, además de que le dieron toques eléctricos, que también le dejaron secuelas”.
Zenón Romero comentó que su excarcelación se logró gracias a “la digna lucha de familiares, amigos y organizaciones solidarias que en todo momento exigieron su liberación, ya que fue encarcelado injustamente”.
Una vez que abandonó el penal de San Cristóbal, donde permanecía, Mariano, de 43 años de edad, dijo estar “muy contento porque no es lo mismo estar aquí afuera que allá adentro; se sufre mucho, aunque también estoy triste porque durante mi encierro murió de tristeza mi hija Martha Pérez Velasco, de 12 años de edad”.
En entrevista, manifestó que buscará trabajo, pero descansará un tiempo, “porque mi mente está cerrada por tantos años de estar preso”, al tiempo de comentar que en la prisión aprendió a hacer bolsas con hilo”.
Expresó que fue acusado de secuestro y delincuencia organizada junto con siete personas más, de las cuales una (Vicente Gómez López) queda en la cárcel todavía.
“Fue una injusticia porque yo estaba enfermo en mi casa cuando me llegaron a agarrar”, expuso Pérez Velasco.
Añadió que primero fue sentenciado a 74 años de prisión, y en un segundo proceso, a 40 años, de los cuales cumplió casi 18, por lo que exigió al Estado mexicano que le repare los daños por los años que estuvo encarcelado. “Perdí todo, no tengo nada y lo necesito junto con mi familia”.
Pidió que se haga justicia para sus ocho compañeros que forman parte de los Solidarios de la Voz del Amate, quienes continúan presos “injustamente” en el penal de San Cristóbal.