Aunque actualmente representan menos de 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional, las empresas sociales podrían llegar hasta 10 por ciento si recibieran el apoyo necesario y, con ello, convertirse en una “puerta de salida de la pobreza” en la que viven siete de cada 10 indígenas.
Así lo afirmaron los participantes en un foro organizado ayer por el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP), quienes destacaron que este tipo de proyectos pueden ser exitosos económicamente y sostenibles en el tiempo.
Jesús Campos, integrante del Centro Internacional de Investigación sobre la Economía Social y Solidaria (CIIESS) de la Universidad Iberoamericana, afirmó que para darle impulso a las empresas sociales y cooperativas es necesaria una política de fomento que abra opciones de inversión, crédito y comercialización.
Si lo anterior se cumpliera, dijo, cada vez más compañías estarían dispuestas a invertir a largo plazo en las empresas sociales y compartir no sólo capital, sino también el acceso a sus cadenas de valor.
Por su parte, Vanessa González, directora de Fomento Social Citibanamex, señaló que dicha institución privada colabora con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo con el fin de ampliar sus programas de apoyo productivo, los cuales aportan herramientas a productores de comunidades vulnerables que requieren apoyos, créditos y financiamientos.
Mediante esa labor, dijo, las empresas sociales logran la autosuficiencia económica a través de la comercialización de sus productos en mercados “justos y competitivos”.
Vínculo con grandes compañías
Carlos Zarazúa, responsable del Programa de Impulso a la Economía Social de la Confederación Patronal de la República Mexicana, aseguró que dicha agrupación está vinculando a grandes compañías con directivos de las empresas sociales y solidarias con el propósito de generar asociaciones de inversión a largo plazo e integrarlas a las cadenas productivas y de distribución.
En el foro participaron representantes de diversas empresas sociales, entre ellas la cooperativa textil Arteova; la empresa cafeticultora Yomol A’Tel; Agroemex, productos Eco Tierra, y Qualli, empresa productora y distribuidora de alimentos de amaranto.