Con 20 estados en color verde del semáforo de riesgo epidemiológico y a casi dos meses del inicio del ciclo escolar 2021-2022, las escuelas de educación básica “están resolviendo, como pueden, la atención en clases presenciales y a distancia en un modelo mixto, debido a que pese a la baja de contagios a nivel nacional, aún hay muchas familias que rechazan enviar a sus hijos a clases”, afirmaron profesores y directores de primaria y secundaria.
En entrevista con La Jornada, señalaron que aun con un aumento de la asistencia presencial a las aulas, “no acude ni 60 por ciento de los alumnos”, indicó Pedro Hernández, director de la escuela primaria Centauro del Norte y dirigente del magisterio disidente de la Ciudad de México.
Señaló que mantener la atención tanto en clases presenciales como a distancia, “ha sido una doble carga laboral para el docente, pero que se ha cubierto con el esfuerzo de muchos compañeros”.
Luego de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que a seis semanas del regreso a clases, 16.4 millones de alumnos de todos los niveles educativos ya acudían de forma presencial a las aulas, pese a que la matrícula nacional, de acuerdo con datos oficiales, es de 35 millones 588 mil 589 estudiantes de prescolar a posgrado; docentes frente a grupo señalaron: “el regreso presencial a los salones sigue siendo un reto ante la falta de insumos, pero también porque la infraestructura escolar no siempre permite garantizar la sana distancia, incluso con asistencia escalonada”.
Hernández destacó que la recomendación de la SEP para que haya un regreso masivo a las aulas a partir de noviembre “nuevamente es una medida apresurada, pues aún no se consulta a padres de familia y docentes, y dependerá del contexto de cada escuela”.
Al respecto, Francisco Bravo, director de la escuela primaria Leonardo Bravo, insistió en que las definiciones sobre la modalidad del regreso a las aulas las “deben tomar las comunidades escolares, y en nuestro caso, acordamos iniciar una nueva consulta, porque se trata de una medida que puede tener implicaciones no sólo en la salud de los alumnos, también de sus familias”.
Agregó que en la mayoría de las escuelas de educación básica “se sigue imponiendo la terca realidad, porque no hay una asistencia al cien por ciento, y tenemos aún a un número no menor de alumnos fuera, que buscan continuar con sus clases a distancia”.
Profesores frente a grupo destacaron que “hay temor de que el regreso al semáforo en verde genere que las familias bajen la guardia, y no mantengan las medidas de prevención de contagios, por lo que será central buscar la opinión de los padres de familia y reiterar que se trata de un proceso de corresponsabilidad”.