Tras el descubrimiento de nuevos arrecifes que son entre rocosos, rocosos coralinos y coralinos, en el corredor arrecifal veracruzano suman 110 áreas de este tipo. Esto significa que esta superficie representa al menos el 15 por ciento del total de este ecosistema en el país, y en esa región hay unas 15 mil familias pesqueras que dependen de sus beneficios, no solamente para la alimentación y comercio, sino también para su identidad cultural, indicaron expertos.
En el libro Corredor arrecifal del sureste del Golfo de México, se advirtió que en este ecosistema imperan prácticas de explotación, “ya que ha sido asignado con la vocación para la extracción petrolera y para el tránsito de mercancías”.
Precisaron que Veracruz ocupa el tercer lugar entre las entidades en producción de petróleo crudo; primer lugar en producción petroquímica básica con 80 por ciento de la producción nacional y es la entidad con el mayor número de campos de reservas remanentes. Esto ocurre mientras hay “una pasividad de las autoridades para proteger los arrecifes, así como ineficiencia de las políticas públicas, que evidencian la prioridad en intereses económicos ante la conservación de los bienes comunes”, señalaron.
En el libro, en el que se reportan los hallazgos de nuevos arrecifes, es el resultado de la colaboración interdisciplinaria y multiactoral en torno al corredor arrecifal del suroeste del Golfo de México, “patrimonio oculto que está en riesgo de desaparecer con graves consecuencias socioecológicas y culturales para las personas y comunidades que viven en Veracruz”.
