El incremento de la importación ilegal de armas de fuego por el crimen organizado, la corrupción en las corporaciones policiacas donde se multiplica el “extravío” de esos instrumentos letales que posteriormente se venden en el mercado negro y la tendencia a la militarización de la seguridad pública han repercutido en el aumento de los feminicidios y particularmente los perpetrados con armas de fuego. Si hasta antes de que se decretara la guerra contra el narcotráfico tres de cada 10 mujeres eran asesinadas con el uso de pistolas, a la fecha es de seis de cada 10.
El estudio Violencia de género con armas de fuego en México subraya que en Colima y Guanajuato la proporción alcanza ocho de cada 10, en tanto, que en Zacatecas, Tabasco, Quintana Roo y Michoacán, suman 70 por ciento. “En Guanajuato estaba muy claro que el origen del feminicidio era la violencia familiar, de pareja mayoritariamente y eran mujeres entre 30 y 40 años”.
Sobre las modificaciones en el patrón de feminicidios asociados al incremento en el uso de las armas de fuego se subraya que“ocurrían en el ámbito doméstico; actualmente se registra un aumento en el número de víctimas en el espacio público, particularmente la exposición de los cuerpos con signos de violencia intensa; aunque el perfil del agresor continúa siendo de personas que guardan parentesco con la víctima o de su círculo de relaciones personales”.
En la presentación del informe, la especialista Monserrat Martínez aseveró que contar con un arma de fuego se torna en un ambiente de intimidación, sometimiento y violencia a la mujer y la familia. Sin embargo, en las denuncias sobre violencia intrafamiliar no suele tomarse en cuenta esta información fundamental.
La militarización, aseguró Dayra Arana, de Global Thought México, generó un aumento de la dinámica de acciones en otros entornos, en detrimento de las mujeres en el hogar. No sólo se incrementaron los homicidios relacionados con el narcotráfico sino que se provocó un clima de mayor violencia en detrimento de los grupos humanos más vulnerables.