Puerto Príncipe., La pandilla haitiana 400 Mawozo, que secuestró a un grupo de 16 misioneros estadunidenses y un canadiense, exigió 17 millones de dólares, o un millón por cada uno, para liberarlos, informó ayer un funcionario haitiano.
Liszt Quitel, ministro de Justicia, declaró a Reuters que se mantienen conversaciones con los secuestradores con el objetivo de liberar a los misioneros, secuestrados durante el fin de semana en las afueras de Puerto Príncipe.
El ministro confirmó la considerable cifra de rescate y dijo a Reuters que “pidieron un millón de dólares por persona”. El precio por la liberación fue informado por el Wall Street Journal muy temprano.
Desde Quito, donde estaba de visita oficial, el secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, sostuvo que su gobierno está poniendo todo su esfuerzo en resolver el secuestro de sus compatriotas y comentó que incluso envió a un equipo “del Departamento de Estado a Haití” para atender esta crisis.
Añadió que en territorio haitiano hay un gran problema de inseguridad que “es insostenible, dominan las pandillas en muchas partes de Puerto Príncipe y otras ciudades de Haití, donde la policía ni siquiera puede operar; estas pandillas tienen lazos con grupos, individuos, partidos que en muchos sentidos dominan al Estado y esto no puede continuar”.
CNN dio a conocer ayer que los secuestradores llamaron por primera vez a Christian Aid Ministries, el grupo al que pertenecían las víctimas, el sábado, y de inmediato hicieron saber el precio por la liberación de los misioneros. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y la policía haitiana asesoran al grupo cristiano en las negociaciones, declaró el ministro.
Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, pidió en un comunicado orar “por las autoridades civiles haitianas y estadunidenses que están trabajando para resolver esta situación”.
El grupo de cautivos está conformado por seis hombres, seis mujeres y cinco niños, entre ellos un bebé de ocho meses, detalló la organización misionera. Fueron secuestrados en un área llamada Croix-des-Bouquets, a unos 13 kilómetros de la capital, que está dominada por la banda 400 Mawozo.
Cinco sacerdotes y dos monjas, incluidas dos ciudadanas francesas, fueron secuestrados en abril pasado en Croix-des-Bouquets y fueron liberados ese mismo mes.
El ministro Quitel comentó al Wall Street Journal que se pagó un rescate por la liberación de dos de esos sacerdotes.
Los secuestros se han vuelto más frecuentes en Haití, país envuelto en una creciente crisis política y económica, con al menos 628 incidentes en los primeros nueve meses de 2021, según un informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos organización haitiana sin fines de lucro.
Los ciudadanos de la isla organizaron el lunes una huelga nacional para protestar contra la delincuencia y los secuestros, que se han agravado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio.