Los presidentes de Panamá, Costa Rica y República Dominicana pidieron este miércoles apoyo de Estados Unidos para abordar de manera urgente la situación de miles de migrantes que cruzan la remota selva del Darién en ruta hacia el norte de América.
Durante un encuentro de los tres mandatarios, el panameño Laurentino Cortizo dijo que una cifra récord de más de 100 mil migrantes irregulares han cruzado en lo que va de 2021 el "Tapón de Darién", fronterizo con Colombia, convirtiéndose en un problema regional que involucra a una docena de naciones.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó la semana pasada que en lo que del año, un récord de casi 19 mil niñas y niños migrantes han cruzado por la peligrosa selva, casi tres veces más que las cifras totales registradas en los cinco años previos.
Cortizo dijo que la crítica situación exige soluciones concretas en las que Washington debe ejercer un rol activo como destino final de los extranjeros.
Los mandatarios acordaron "que de manera urgente nuestros cancilleres se articulen con las autoridades de Estados Unidos y otros países para ir aterrizando y no nos quedemos en el aire (…) para ir buscando medidas que sean concretas", agregó.
Durante el encuentro se habló sobre la posibilidad de establecer una estrategia para encarar la oleada de migrantes irregulares procedentes de Haití mediante inversiones y generación de empleos en el país caribeño.
Panamá, Costa Rica y República Dominicana enfrentan de forma directa la migración irregular de haitianos que alcanzó cifras sin precedentes, debido en parte a la apertura de fronteras que por meses permanecieron cerradas a causa de la pandemia.
Cortizo no detalló si existe una propuesta concreta del gobierno estadounidense para apoyar en la crisis migratoria, pero dijo que gestiona una reunión con el presidente Joe Biden en el marco de la reunión global sobre el cambio climático que tendrá lugar en noviembre en Escocia.
En semanas previas, una alta funcionaria de Estados Unidos visitó albergues de migrantes en Darién con el objetivo de entender los retos que enfrenta el gobierno panameño para manejar la situación, tras afirmar que Washington está "comprometido" con la mejora de las condiciones en la región.