Morelia, Mich. El nuevo gobierno de Michoacán, que lleva 20 días, ha descubierto más irregularidades en la administración de su predecesor, el perredista Silvano Aureoles, la más reciente: que 424 policías adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado cumplían funciones como escoltas, choferes, asistentes, secretarios particulares y hasta como empleados domésticos de funcionarios, familiares, amigos, ex diputados y empresarios, informó el mandatario Alfredo Ramírez Bedolla.
En conferencia de prensa, el Ejecutivo estatal dijo que solo en oficinas y la residencia oficial donde estuvo Aureoles durante su sexenio, que concluyó el pasado 30 de septiembre, conocida como Casa de Gobierno, había 186 uniformados resguardando el inmueble y la seguridad del ex gobernador y su familia.
“Mientras que en Aguililla y Tepalcatepec hay una situación complicada y ahí es donde debe estar la policía”, subrayó Ramírez Bedolla.
El mandatario estatal señaló que de los 424 elementos de la Policía Michoacán adscritos a la SSP del estado 186 estaban directamente con el ex gobernador y su familia; 25 con presidentes municipales; 24 con diputados y 32 como escoltas del director del Instituto Estatal de Estudios Superiores en Seguridad y Profesionalización Policial Michoacán.
La SSP del estado informó que solo 78 de esos policías, que fungían como escoltas, se han reincorporado a sus labores.
Ramírez Bedolla dio a conocer que están por realizarse auditorías necesarias para transparentar el manejo de recursos de la administración anterior, y a partir de esta fecha se emitirá un reglamento interno para determinar si un funcionario requiere o no seguridad particular, pues está consciente que hay personas que corren peligro en la función pública.
El mandatario comentó que utilizará un grupo de escoltas, pero sin ninguna exageración porque es una pena que los elementos de Seguridad Pública no solo realizaban labores de escoltas sino también tenían que prestar otros servicios diferentes a su asignación.