Morelia, Mich., El gobierno que encabeza el more-nista Alfredo Ramírez Bedolla no cuenta con presupuesto para realizar giras de trabajo, debido a que el perredista Silvano Aureoles, quien concluyó su sexenio el 30 de septiembre, sólo dejó 85 pesos en una cuenta bancaria y 600 en otra, informó el secretario de Finanzas y Administración, Luis Navarro García.
El funcionario estatal no descartó la venta de 16 inmuebles que pretendía enajenar Aureoles días antes de terminar su administración. “Dejó las arcas vacías, debió dejar presupuesto para los tres últimos meses de 2021”, señaló Navarro García.
Afirmó que el gobierno federal y la Unidad de Inteligencia Financiera tienen bases para sostener que “hubo desaseo financiero” en el gobierno de Aureoles, aunque no abundó al respecto. “Es difícil a estas alturas conseguir presupuesto extraordinario”. Incluso desde mayo se tuvieron adeudos con el Congreso estatal, el Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán, la fiscalía, el Tribunal de Justicia Administrativa, el instituto electoral y el magisterio, entre otros.
La administración de Ramírez Bedolla, que se inició el 1º de octubre ha erogado mil 575 millones de pesos para saldar dos quincenas atrasadas a maestros estatales, así como a policías, al Poder Judicial y al Legislativo, además de los organismos autónomos y subsistemas.
Sin embargo, sólo los maestros estatales tendrán garantizada la siguiente quincena y el pago de una atrasada, pues el secretario de Finanzas explicó que aún restan por remunerar mil 651 millones de pesos a los docentes de educación básica.
Luis Navarro detalló que el gobierno ha recurrido a un crédito bancario y de ser necesario lo seguirá haciendo para hacer frente al desastre financiero. “No tenemos muchas oportunidades y sería una posibilidad recurrir a la venta de inmuebles, que tampoco sería suficiente porque requerimos unos 7 mil millones de pesos para el pago de nóminas y prestaciones hasta diciembre”.
Dijo que cuando alguien mencionó que el boquete financiero dejado por Silvano Aureoles era de alrededor de 50 mil millones de pesos, contando las deudas bancarias, con prestadores de servicios y proveedores, así como con los Institutos Mexicano del Seguro Social y el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, entre otras, “parece ser que se quedaron cortos”, pues aclaró que parte de la deuda bancaria (18 mil millones de pesos) Aureoles la recibió de administraciones anteriores.
A tres semanas de concluir su encargo, Aureoles Conejo intentó que el Congreso local aprobara la venta de 10 inmuebles con valor de 638 millones de pesos, entre ellos las instalaciones del penal de Morelia, el cual dejó de funcionar dos años atrás y el predio de la feria de la capital, ubicado a la salida a Salamanca, Guanajuato, entre otros.
Diputados de Morena denunciaron además que el perredista dejaba una deuda pública de 25 mil millones de pesos, y de 10 mil millones en salarios y prestaciones a empleados de los tres poderes y a profesores.