El precio de la mezcla mexicana de exportación superó este miércoles los 78 dólares el barril, por primera vez en siete años, y por segundo día consecutivo se mantiene en máximo desde esa fecha.
De acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex) la cotización del crudo mexicano subió 69 centavos, para llegar a 78.47 dólares el barril, el mayor nivel desde el 13 de octubre de 2014, cuando terminó en 80.18 dólares.
El ascenso del hidrocarburo exportado por Pemex se da en línea con los precios internacionales, en una sesión en la que el contrato de referencia en Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI), también anotó el mayor valor en siete años, tras conocerse una caída inesperada de reservas estadunidenses de crudo, que registraron su menor nivel en tres años, mientras las existencias de combustible en todo el país cayeran drásticamente, una señal de aumento de la demanda.
El WTI para entrega en noviembre, en su última jornada como referencia del mercado, subió 91 centavos y llegó a 83.87 dólares. El precio del barril de Brent del mar del Norte Brent aumentó 74 centavos a 85.82 dólares el barril, su nivel más alto desde octubre de 2018.
Las existencias de crudo en Estados Unidos cayeron en 431 mil barriles, dijo la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, en contra de las expectativas de un aumento. Se trata del nivel más bajo desde octubre de 2018. En tanto, las existencias de gasolina se desplomaron en más de 5 millones de barriles, toda vez que las refinerías recortaron el procesamiento debido al mantenimiento.
Las existencias de gasolina están ahora en su menor nivel desde noviembre de 2019, dijo la EIA, mientras que los inventarios de destilados cayeron a niveles no vistos desde principios de 2020.
Los precios del crudo han aumentado a medida que la oferta se ha reducido, con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) manteniendo un lento aumento en la oferta en lugar de intervenir para agregar más barriles al mercado. La demanda en Estados Unidos, en tanto, se ha disparado.
A nivel mundial, las refinerías han estado impulsando la producción gracias a los altos márgenes. El uso de la capacidad de refinación de Estados Unidos se redujo en la semana más reciente, pero los analistas señalaron que la oferta podría seguir disminuyendo si las refinerías estadunidenses también reanudan el procesamiento.
“Una demanda más fuerte y las preocupaciones sobre una caída en los inventarios (…) están haciendo que la gente se preocupe por lo que sucederá cuando las refinerías tengan que aumentar la producción para satisfacer una demanda muy fuerte de gasolina y destilados”, dijo Phil Flynn, analista senior de energía de Price Futures Group en Chicago.