Morelos. Luego de 11 años de haberse alejado de las canchas tras recibir un impacto de bala en la cabeza, el ex jugador paraguayo Salvador Cabañas aseguró sentirse en deuda con el futbol, pues tuvo que retirarse en el mejor momento de su carrera, cuando era la máxima figura del América y estaba por participar con la selección de su país en el Mundial de Sudáfrica 2010.
“El futbol no quedó en deuda conmigo, yo quedé en deuda con él porque después de eso (el accidente) me retiré totalmente. Viví muchas cosas muy buenas a nivel deportivo e individual, por eso siempre voy a agradecer a la gente, gracias a ellos estoy vivo”, mencionó ayer el otrora delantero azulcrema, quien inauguró la clínica Bioméxico, ubicada en Morelos y la cual atiende a personas que perdieron la movilidad.
Aunque aún tiene algunas secuelas debido a la bala que sigue alojada en el costado izquierdo de su cabeza, el guaraní afirmó estar “en paz” y sin resentimientos hacia José Jorge Balderas, el hombre que le disparó el 25 de enero de 2010 en los baños del Bar-Bar.
“Interiormente estoy muy bien, estoy en paz porque recibí una nueva oportunidad. Nunca me he arrepentido de nada, siempre he tratado de apoyar a mi familia y a la gente, y lo voy a seguir haciendo.
“Si encuentro al señor enfrente mío, le voy a decir que lo perdono, yo no tengo ningún problema, por algo estoy con vida y siempre lo voy a agradecer”, señaló.
Asimismo, Cabañas descartó que el motivo del incidente ocurrido hace poco más de una década haya sido un asunto de drogas o mujeres, y adelantó que la verdadera causa podría darse a conocer próximamente en la pantalla grande.
“La realidad fue que en ese partido (ante Morelia, dos días antes del percance) yo había marcado dos o tres goles y había perdido el equipo, y él (José Jorge Balderas) supuestamente había apostado en contra de nosotros, al parecer eso pasó, yo no sé exactamente cómo fue la situación.
“En algún momento va a salir todo. En Estados Unidos posiblemente se haga una película, estamos conversando, dentro de poco vamos a ver qué pasa”, detalló.
Por otro lado, indicó que no sufre carencias económicas y que continúa ligado al futbol, pues actualmente es auxiliar técnico de un equipo de su país.
“Estoy muy bien, casi todo lo que sale (en la prensa) es mentira, yo vivo bien, tengo muchos lugares que alquilo y me generan dinero, un complejo deportivo muy grande, casas, y no sólo para mí, sino también para mis hijos, que son lo que más quiero en la vida”, aseveró.
Finalmente, mencionó que su experiencia lo motiva a apoyar a personas que se encuentran en una situación similar a la que él vivió.
“La verdad fue un tiempo muy difícil cuando tuve el atentado, siempre les digo a los jóvenes, supuestamente yo nunca más iba a volver a caminar, eso me dijeron los doctores, lo bueno es que hice bien la rehabilitación y por ser un futbolista en ese momento me recuperé muy rápido. Para eso venimos a la clínica, para apoyar a las personas que no pueden caminar y darles la motivación necesaria para que sigan adelante”, expresó.