Ciudad de México. En medio de los flujos migratorios históricos que enfrenta la región, en México hay alrededor de 230 mil personas de otras naciones que buscan protección internacional, de acuerdo con un reporte de El Colegio de México (Colmex).
La investigación asienta que de éstos, hay poco más de 170 mil migrantes que han solicitado protección ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar); 40 mil con casos bajo el programa Quédate en México –programa estadunidense que obliga a los peticionarios de asilo en Estados Unidos a mantenerse en territorio mexicano— y casi 19 mil en lista de espera para iniciar su trámite ante autoridades del vecino país del norte.
Por ello, los expertos que participaron en la investigación llamaron a las autoridades a alcanzar un acuerdo nacional integral que no contemple a la migración como un problema, sino como una realidad constante que puede generar oportunidades y, con ello, proyectarse como un modelo de gestión migratoria.
Al presentar de manera virtual el reporte titulado La intersección de la política exterior con la política migratoria en el México de hoy, Luicy Pedroza, investigadora de El Colmex y una de las coordinadoras de los trabajos, enfatizó que en los dos últimos años el gobierno mexicano “se ha visto forzado a aceptar acuerdos migratorios bajo presión, e incluso en condiciones de coacción”.
Agregó que si bien las autoridades mexicanas han negociado “la opción menos gravosa” para el país; sin embargo, México ha asumido costos enormes, sobre todo comparados con el enfoque que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiso promover al inicio del sexenio en materia migratoria.
La otra coordinadora del reporte, Claudia Masferrer, apuntó que “la acción en la materia de varios gobiernos recientes, incluyendo el actual, ha estado marcada por una incoherencia entre la letra y la práctica, por poca atención a nuevos grupos migrantes”.
Advirtieron que el fenómeno migratorio debe ser visto y atendido como un asunto regional, e inclusive hemisférico, y en ese contexto México debe aprovechar su posición geopolítica para ser puente en los procesos de análisis, ya que es parte de Norteamérica y a la vez es América Latina.
El reporte también se destaca que 11.2 millones de mexicanos viven en Estados Unidos y cerca de 300 mil fueron repatriados desde ese país entre 2015 y 2020; además, desde 2009 en México se reportan alrededor de 375 mil personas desplazadas internamente a causa de la violencia y conflictos. Todos ellos, dijeron, sectores que también deben incluirse en el fenómeno migratorio.
Al comentar el informe, Martha Bárcena, embajadora eminente, indicó que debido a la reciente crisis en la frontera entre Estados Unidos y México, la posibilidad de una reforma migratoria integral en aquel país “se ve muy lejana”, esto a pesar del compromiso del presidente Joen Biden en ese sentido y de que 18 por ciento de la población en aquel territorio es de origen latino.
La ex embajadora mexicana en Washington también advirtió que la agenda binacional ha tendido a lo que llamó una “migrantización”, por lo que convocó a no sólo enfocar los esfuerzos de la política exterior con Estados Unidos para ampliar el abanico de temas.