Quito. Cientos de agricultores bloquearon ayer carreteras con neumáticos en llamas, piedras y troncos en provincias del norte y centro de Ecuador en protesta contra el alza de la gasolina y en demanda de precios mínimos para sus productos.
En este contexto, al cierre de esta edición se informó que el presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción para permitir que las fuerzas armadas se unan a la policía en las calles de todo el país para combatir a narcotraficantes.
Las manifestaciones fueron convocadas por el Frente Nacional Agropecuario para la Soberanía Alimentaria, y se sumaron gremios de sindicalistas, profesores y sectores sociales urbanos, cada uno con sus propias demandas pero en coincidencia respecto de los combustibles.
Acerca del pedido de precio de sustentación exigido los productores de arroz, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, declaró que hay sobreproducción del grano a nivel nacional e internacional, por lo cual los precios se encuentra en 28 dólares el quintal (100 libras) mientras el exigido es 35 dólares, ante lo cual el gobierno “está buscando un mercado para este arroz fuera de Ecuador, porque el Estado no puede comprar a 35 y vender a 28”.
Agricultores y campesinos de la provincia de Carchi (fronteriza con Colombia), Los Ríos y Guayas bloquearon carreteras y otras vías, lo que provocó largas filas de vehículos de carga, pasajeros y automóviles particulares.
Desde mayo de 2020 el entonces presidente Lenín Moreno decidió realizar ajustes mensuales al precio de los combustibles, que se mantuvieron con Lasso, en el poder desde mayo pasado.
La gasolina de mayor consumo ha aumentado de 1.48 dólares por galón a 2.50.
En otro frente, pueblos indígenas de la Amazonia presentaron una demanda para impedir que Lasso aumente los territorios destinados a la actividad petrolífera con el objetivo de cumplir su meta de duplicar la producción de crudo en los próximos cuatro años.
El mandatario emitió dos decretos para facilitar el desarrollo de bloques petroleros en áreas selváticas ambientalmente sensibles y atraer mayor inversión extranjera para proyectos mineros.