Hermosillo, Son., La caseta de cobro ubicada en la comunidad Esperanza, municipio de Cajeme, será reinstalada a la altura del parador del Danzante Yaqui, en el pueblo Loma de Guamúchil, municipo de Bácum, a fin de que integrantes de la tribu retiren los bloqueos intermitentes que mantienen desde 2010 en la carretera federal México 15.
Hace unos días, autoridades de la etnia se comprometieron a abrir la vialidad a cambio del pago de derecho de vía, de un porcentaje de los ingresos de la caseta de la Esperanza, e incluso consideraron la posibilidad de instalar la garita dentro del territorio indígena.
Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, confirmó el cambio de las instalaciones y señaló que con el acuerdo presidencial se planteó la reubicación de la caseta, y comentó que ésta se analizará en conjunto con Caminos y Puentes Federales.
El mandatario de Morena detalló que el recurso económico que se obtenga será administrado por una institución, y se destinará al desarrollo de los ocho pueblos que conforman la nación yaqui, y para el mantenimiento de escuelas, canchas deportivas e instalaciones hospitalarias.
En conferencia de prensa dijo que aún no hay fecha para estos cambios, ni las cifras económicas que se van a recaudar; sin embargo, aseguró que habrá transparencia en los ingresos y su destino.
Durazo precisó que los interlocutores para la confección y seguimiento del plan de justicia para los indígenas serán las autoridades tradicionales de los ocho pueblos, y enfatizó que no significa que los gobernadores duales no sean escuchados y atendidos por su gobierno.
El pueblo yaqui asentado en el sur de Sonora ha exigido el pago del derecho de accesión a empresas privadas, consorcios, así como gobiernos estatales y federales, por mantener al interior de su territorio megaproyectos, pues en algunos casos al atravesar sus tierras ponen en riesgo la vida y el desarrollo de los ocho pueblos indígenas.
De 2010 a la fecha, hombres y mujeres de la tribu mantienen dos bloqueos en la vía que cruza sus tierras, uno en Loma de Guamúchil y otro Vícam pueblo, donde con cuerdas y piedras impiden el paso de conductores de vehículos o camiones que se nieguen a pagar de 50 a 150 pesos.
Esa situación ha generado disturbios entre la etnia, viajeros y transportistas que no quieren pagar dichas cuotas, incluso varios choferes han resultado lesionados y amenazados. En febrero, el yaqui Jesús Valenzuela, de 30 años, murió al ser atropellado por un tráiler.