Nyon. La UEFA ordenó ayer a Inglaterra disputar un partido de su selección absoluta sin espectadores en las tribunas como sanción por los desmanes de sus aficionados en los alrededores del estadio Wembley durante la final de la reciente Eurocopa, efectuada en julio pasado.
El cierre del estadio aplica a un partido de la Liga de las Naciones en junio y se decretará un segundo veto en caso de repetirse incidentes en los próximos dos años.
La final de la Eurocopa 2020, disputada el 11 de julio y ganada por Italia en penales, se vio empañada por enfrentamientos entre aficionados y elementos de seguridad en Wembley y sus alrededores.
Miles de hinchas sin entradas rompieron los cordones de seguridad para colarse al estadio, cuyo aforo fue limitado a dos tercios por la pandemia de Covid-19.
La federación inglesa de futbol (Football Association, FA) también debe pagar una multa de 100 mil euros (118 mil dólares) por los actos violentos de los aficionados y otros incidentes dentro y fuera del estadio, incluyendo desmanes cuando se entonó el himno de Italia.
Tras los hechos, la FA encargó una revisión independiente para investigar los disturbios.
En tanto, la UEFA abrió una investigación disciplinaria dos días después de la final y la FA fue acusada de cuatro cargos por invasión del campo por parte de aficionados, lanzamiento de objetos, alteración durante el himno nacional y uso de fuegos artificiales.
La policía británica hizo varios arrestos durante la final y dijo que 19 agentes resultaron heridos.
Las cifras del Ministerio del Interior mostraron que de los 90 arrestos relacionados con el futbol realizados en la Eurocopa 2020, 39 fueron en el partido ante Italia.
Inglaterra, que disputó su primera gran final en 55 años, sucumbió por penales ante Italia tras el empate 1-1 al cabo de los 90 minutos reglamentarios y la prórroga.