Ciudad de México. En tres años el gobierno federal ha destinado más de 29 mil millones de pesos para el Programa de mejoramiento urbano que encabeza la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con 762 obras a nivel nacional, acompañado de 67 planes municipales y 187 mil acciones de vivienda, informó este lunes el titular de esta dependencia, Román Meyer.
Al presentar un balance de este programa durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, Meyer expuso que son 5.3 millones de personas las que se han beneficiado en un radio de 750 metros a la redonda de cada uno de los puntos de intervención, y se han generado 300 mil empleos con estas obras.
El objetivo del programa, indicó, es el incremento de bienestar en comunidades de mayor carencia en materia de infraestructura básica.
Además de las acciones directas para vivienda, que en 2019 se enfocaron principalmente en municipios con vocación turística, y en 2020 y 2021 en zonas aledañas en el aeropuerto Felipe Ángeles, el corredor del Tren Maya y otras demarcaciones, subrayó que hay proyectos claves para beneficios de las localidades.
Entre los más destacados expuso como ejemplo el Parque El Represo en Nogales, Sonora, con inversión de 110 millones de pesos en un territorio de 58 mil metros cuadrados, o la primera etapa del Parque Bicentenario en Ecatepec, en 81 mil metros cuadrados y una inversión de 130 millones de pesos.
También, en Ciudad Acuña, Coahuila, se adapto un antiguo cuartel militar prácticamente en el abandono para convertirse en un espacio comunitario y cultural; en Ciudad Juárez se creó un Skatepark que, dijo, ha recibido premios internacionales; en Tapachula se rescató la vieja estación del tren, y en Tijuana se creó el parque Xicoténcatl que era un basurero y fue rescatado.
Explicó que estos proyectos surgen tras una solicitud de parte de los municipios, para después elaborar un plan de acciones urbanas, seguido de un proceso de diseño comunitario para elaborar la cartera de proyectos.
También se realiza un proceso de socialización para corroborar que éstos correspondan a las necesidades de las localidades, de la mano de la conformación de una contraloría social y comités comunitarios que participan en los proyectos.