Además de las obras para renivelar el edificio H de la Cámara de Diputados, que se hundió más de un metro por los sismos de 2017, también se rehabilita la fachada de ese bloque, obra a la que se destinan 100 millones de pesos, según un acuerdo del Comité de Administración en San Lázaro.
El proyecto original, que incluye un contrato para supervisión externa, preveía una inversión de 200 millones para remodelar el frente de ese edificio, así como del B, para ser ejercidos durante 2021 y 2022.
No obstante, con motivo del término de la 64 Legislatura, a finales de agosto se decidió ajustar la asignación presupuestal para sólo considerar el ejercicio de 100 millones de pesos durante el presente año y la semana pasada comenzó el retiro del material original.
La rehabilitación de fachadas del Palacio Legislativo comenzó a finales de 2013. En aquel momento se consideró necesario el retiro del recubrimiento de cantera natural de los edificios D, E y F y su sustitución por un material ligero conocido como neocantera.
Según el acuerdo del comité, la intención original de la intervención fue aligerar el peso de los edificios y con eso reducir posibles asentamientos y evitar la potencial caída de materiales pétreos con riesgo de provocar accidentes a las personas que transitan en las inmediaciones de esos inmuebles.
Luego de rehabilitar las fachadas de los tres edificios, el documento señala que era indispensable llevar a cabo la siguiente etapa de remozamiento, consistente en el retiro del material originalmente instalado de cantera y las mallas de alambre utilizadas para prevenir accidentes por la caída de material en el edificio H.
Precisa que al concluir esta etapa se sustituya con un material que dé homogeneidad en acabado a todas las fachadas de la Cámara y cuente con las características de durabilidad, peso y resistencia de las instaladas con anterioridad.
Para que se iniciaran esos trabajos el comité autorizó una asignación de 100 millones de pesos.
El proyecto incluye contratar la supervisión externa de la obra para verificar que se cumplan los alcances de los trabajos en tiempo y forma, así como coadyuvar en el control de análisis de calidad, materiales y radiografías de preparación y especificaciones de productos a utilizar, además de evaluar los instrumentos y documentos que se generen antes, durante y al final de la misma.