La vacuna contra el coronavirus es la única arma para acabar con la pandemia, afirmó Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en asambleas realizadas en los municipios de Tenejapa y Chanal, en los Altos de Chiapas, donde sólo 4 y 8 por ciento de los adultos mayores de 18 años, respectivamente, han aceptado aplicarse el biológico.
En ambos lugares, las autoridades locales se vacunaron para motivar a que las demás personas también lo hagan. Esto, a un par de semanas de que venza el plazo fijado por el gobierno de la República para que la totalidad de adultos cuente con al menos una dosis en el país.
Según el registro de la Secretaría Salud, en Chiapas el avance de la vacunación es de 51 por ciento, el más bajo a nivel nacional. Le siguen Guerrero y Oaxaca (62 por ciento cada uno) y Puebla (66 por ciento).
Robledo explicó que las vacunas “no matan ni enferman”, tampoco son causa de infertilidad en las mujeres. “Es completamente falso que se busque dañar a la población”.
Ofreció a los pobladores que personal de salud se acercará a las comunidades, participarán en asambleas y reuniones para explicar por qué las vacunas son seguras, no generan enfermedades, cómo protegen contra el virus del SARS-CoV-2 y sobre todo a las personas con enfermedades crónico degenerativas y adultos mayores.
Actualmente, agregó, los hospitalizados que hay en el país son las personas que no se habían vacunado. “El que se vacunó hoy puede llegar a contagiarse pero la enfermedad no da tan fuerte”, dijo a los pobladores de las comunidades.
“La desinformación es de mentirosos y, peor aún, de miedosos, es de cobardes por una razón, aquí venimos y damos la cara para decir que la vacuna es segura y al que se vacune no le va a pasar nada, al contrario, va a estar protegido”, sostuvo.
Robledo también hizo un recuento de lo que ha sido la pandemia de Covid-19 en México.
En junio de 2020 se desarrolló la primera ola, “con muchos contagios. No se conocía bien la enfermedad; en tanto, la segunda ola, entre diciembre del año pasado y enero de 2021, hubo mucha gente hospitalizada y, a pesar de los esfuerzos del personal de salud de todas las instituciones, llegaron momentos críticos”.
La tercera ola ha sido diferente. Aunque hay más contagios, menos personas han fallecido por el avance en la cobertura de vacunación, especialmente en los grupos de mayor edad y riesgo para desarrollar complicaciones graves, indicó.