Ciudad de México. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, el presidente de la República no interviene “para que se castigue a nadie de manera injustificada ni he intervenido para liberar a nadie”, sostuvo Andrés Manuel López Obrador, al tiempo de advertir que persiste el “influyentismo” en el Poder Judicial de abogados panistas como Diego Fernández de Cevallos y el ex procurador Antonio Lozano Gracia.
Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional se le preguntó de la participación, en el gobierno de Alfonso Durazo, de personas vinculadas con el ex gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés, (sexenio 2009-2015) quien en noviembre de 2016 fue acusado por lavado de dinero y defraudación fiscal. Salió bajo fianza en 2019.
López Obrador fue enfático en que el caso corresponde al Poder Judicial, a las fiscalías (estatal y General de la República).
Pidió dar tiempo a Durazo, ex secretario de Seguridad federal, para mostrar cambios en la entidad. Lo que cuenta es el pueblo, no la politiquería, dijo.
La gente en Sonora, afirmó, tiene muy claro que la transformación tiene que llevarse a cabo sin tomar en cuenta a ese grupo (pianistas), a ese bloque conservador, ambicioso y corrupto.
“Ya la gente está muy clara en eso. Está llegando Durazo en Sonora y vamos a esperar, además estamos pendientes”.
Sin embargo hizo notar que en el Poder Judicial persiste la corrupción, influyentismo.
Puso nuevamente como ejemplo que durante el sexenio de Ernesto Zedillo se dio “como pago político” al PAN la Procuraduría General de la República, en manos de Antonio Lozano Gracia, en acuerdo para que el entonces candidato presidencial del PAN, Diego Fernández de Ceballos, desapareciera de la escena política.
“Ellos dos, Diego y el señor Lozano, más que nada el señor Lozano, fueron los abogados de Padrés. Entonces, tienen mucha influencia todavía en el Poder Judicial…así como les entregaron la Procuraduría, les daban manga ancha para poner jueces, magistrados, ministros. Diego proponía ministros, o sea, no estoy inventando nada por eso me dices ‘cómo le hacía Padrés, cómo le hizo (para salir de prision)”, dijo López Obrador.
Relato que en sus tiempos de opositor en Tabasco, conoció a Fernández de Ceballos en la Procuraduría, “ahí estaba sentado. Ya no quiero decir más porque luego se enoja conmigo, debe tener sentido del humor “, expresó el presidente acerca del abogado panista, de quien presentó en la mañanera dos tuits en los que insulta al mandatario.
“Ojalá y lo tome a bien y no se vaya enojar más pero hace como dos días puso un tuit, y díganme si no es de una persona enojada, y no hay que perder el sentido del humor, para que nos vamos a estar peleando así, nada más es aclarar las cosas”, dijo.
En ese punto recordó que Fernández de Ceballos y Lozano fueron los abogados del ex gobernador Padres.
Para abonar en cuanto a la limpia en su gobierno dijo que “ya no hay en seguridad publica nadie como (Genaro) García Luna, o sea, para que nos entendamos” y “se muestre que sí ha habido cambios”.
Destacó que en su gobierno hay una norma, regla de oro: cero corrupción, cero impunidad.
“O sea, quienes están pensando que es lo mismo están equivocados, esa es la apuesta de los que no confían en la transformación o no nos conocen bien o están en contra de nosotros deseando que puedan decir en el futuro: ‘son lo mismo’”, comentó a la prensa.
Ahora, agregó, los adversarios “no dejan de tener la esperanza de que caigamos nosotros en los mismos vicios, en los mismos errores, para poder decir ‘ ahí está, te lo dije, ya viste’. Bueno, tienen tanto deseo de que actuemos igual que los corruptos de antes que hasta inventan cosas, en redes, en todo”.
El mandatario aseveró que no establece acuerdos ni relaciones de complicidad con nadie “son otros tiempos”, insistió.
“Hay, ahora sí, equilibrio y división de poderes. Antes con el poder de los poderes era el Ejecutivo y en especial el presidente”, “era omnímodo, todopoderoso y los otros dos poderes, el Legislativo y el Judicial eran apéndice”.
Dijo que en su gobierno no hay impunidad y no se protege a nadie. “No somos tapaderas”, subrayó.
El presidente añadió que ahora en el Poder Ejecutivo, “arriba, en lo que a mí corresponde”, no hay corrupción. Pueden decir lo que quieran - continuó al tiempo de sacar y agitar su pañuelo blanco-, pero ya no hay la corrupción que imperaba en el periodo neoliberal.
Puede ser -añadió- que exista corrupción abajo y estamos procurando limpiar de corrupción al gobierno.
Aseveró que la Cuarta Transformación sí se ve en el país y en Sonora, en particular.
Citó algunos de loa cambios de su gobierno, como la eliminación del Estado Mayor Presidencial y la creación de la Guardia Nacional.