Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que buscará demostrar la inocencia y lograr la libertad de su diplomático Alex Saab en todos los organismos internacionales, y calificó su extración de Cabo Verde a Estados Unidos de “injusticia innoble” y “secuestro”.
La defensa de Saab, acusado de ser “testaferro” de Maduro, denunció el “atropello” que representa la entrega del también empresario, de 49 años, a la justicia estadunidense, que lo acusó de lavado de dinero en julio de 2019.
Los abogados de Saab aseguraron que fue trasladado a Estados Unidos “sin notificación del Tribunal Constitucional a la defensa”.
Al respecto, Maduro relató: “llegó un avión, se bajaron unos matones, lo buscaron y lo sacaron a golpes del lugar donde cumplía casa por cárcel y se lo llevaron sin avisar a los abogados, a la familia, ni nadie. ¡Un secuestro en toda la línea del gobierno de Estados Unidos!”
Durante un discurso televisado, Maduro informó que su gobierno “se está moviendo en la Organización de Naciones Unidas, en Nueva York, en Ginebra, en todos los organismos de derechos humanos” para lograr la liberación de Saab.
Agregó que el enviado especial de Venezuela consiguió alimentos, gasolina, medicamentos para diabéticos y tratamiento para personas con cáncer, en medio de las sanciones que enfrenta su país.
De igual manera, manifestó que se trata del segundo secuestro de Saab; el primero fue cuando lo detuvieron en Cabo Verde en junio de 2020, cuando su avión hizo una escala técnica en un viaje hacia Irán.
Maduro acusó que “el gobierno de Estados Unidos sabía que secuestrando a Alex Saab, miembro de la comisión de diálogo en México, le metía una puñalada mortal a las negociaciones... no quieren la paz para Venezuela”.
El gobierno canceló su participación en una nueva ronda de encuentros con la oposición prevista para ayer en la Ciudad de México, y anunció que “vendrán otras respuestas”.
El jefe de la delegación opositora Gerardo Blyde, pidió desde la capital mexicana la reanudación del diálogo “lo más pronto posible”.
El gobierno de Noruega, facilitador de ese proceso, aseguró que seguirá trabajando para que el gobierno y la oposición venezolana vuelvan a la mesa lo antes posible.
En contraste, el opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y más de 50 gobiernos como “presidente” venezolano, “celebró” en Twitter la extradición.
Saab, quien tiene las nacionalidades venezolana y colombiana, comparecerá hoy ante una corte de Florida. El ex funcionario fue vinculado a un presunto esquema de soborno por más de 350 millones de dólares en un proyecto de vivienda de interés social del gobierno venezolano. Su socio, Álvaro Pulido, cuyo paradero se desconoce, también es acusado por la justicia de Estados Unidos.
Antes de las declaraciones del mandatario venezolano, hubo una concentración en apoyo a Saab en Caracas. Ahí, su esposa, Camilla Fabri, denunció un “segundo secuestro” de su marido, y sentenció: “lo que más le molesta a Estados Unidos es que mi esposo Alex Saab jamás se doblegará”.
La mujer leyó un mensaje de su esposo en la Plaza Bolívar: “enfrentaré el juicio con total dignidad. Deseo dejar claro que no tengo nada que colaborar con Estados Unidos, no he cometido ningún delito”.
El empresario aseguró que está en pleno uso de razón y que no es suicida “por si acaso me asesinan”.
En otro orden, Maduro anunció que su país cuenta con la cantidad suficiente de vacunas para inmunizar contra el Covid-19 a 80 por ciento de la población, y anunció que a partir de enero comenzarán a llegar las dosis para los refuerzos.
Destacó que su gobierno logró conseguir las vacunas pese al bloqueo económico y la persecución financiera de Washington.