Cuernavaca, Mor., En Morelos ni los gobiernos de PRI, PAN, PRD o de la coalición entre Morena, PES y PT, por la que llegó al cargo el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, han podido pacificar el estado y acabar con la inseguridad e impunidad que padecen los habitantes desde hace tres décadas.
En todos esos años, las diferentes administraciones estatales sólo han acumulado miles de asesinatos dolosos, secuestros, decenas de feminicidios y robos de todo tipo, a pesar del presupuesto millonario que se les asigna cada año.
En las elecciones de julio de 2018, los morelenses, cansados de la violencia, inseguridad y falta de justicia, en las administraciones encabezadas por gobernadores de PRI, PAN y PRD, dieron un voto de confianza al ex alcalde de Cuernavaca, Blanco Bravo.
El ex futbolista ganó la gubernatura, porque era uno de los principales opositores al mandatario perredista saliente, Graco Ramírez (2012-2018), además de los votos que logró gracias a que el candidato a la presidencia de la República era Andrés Manuel López Obrador, entre otros factores.
En su primer discurso prometió que, a partir de ese día su prioridad sería “el crecimiento y la seguridad del estado”, incluso dijo que no iba a fallar en esos temas y en el combate de la corrupción. Pero no cumplió, igual que los ex mandatarios de otros partidos.
Desilusionados de Cuauhtémoc Blanco
A tres años de que inició su gestión, los morelenses se sienten desilusionados de Blanco Bravo, pues no ha acabado con la corrupción en el Congreso local y menos en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) , ni ha sido capaz, con su gabinete de seguridad y justicia, de erradicar la violencia e impunidad. Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), del 1º de octubre de 2018 a agosto de 2021, han ocurrido en la entidad 3 mil 330 homicidios, de los cuales 2 mil 563 fueron dolosos y 767 culposos.
Al tomar el cargo, Blanco Bravo prometió erradicar la violencia de género, “no más feminicidios”; sin embargo, durante su administración han sido asesinadas 105 mujeres.
También del 1º de octubre de 2018 a agosto de 2021, el secuestro, otro delito de alto impacto, llegó a las 163 víctimas, mientras los robos con o sin violencia suman 45 mil 538, de acuerdo a cifras del SNSP.
En tanto, el presupuesto de egresos de este año fue de 27 mil 144 millones 791 mil 971 pesos; de los cuales 3 mil 484 millones 162 mil 771 pesos se destinaron al Poder Ejecutivo y al gabinete de seguridad y justicia; al Poder Legislativo, 433 millones 500 mil pesos, y al TSJ, 549 millones 34 mil pesos. Pese a estos miles de millones que cada año gastan las autoridades de Morelos, no se ha logrado pacificar el estado conformado por un millón 972 habitantes. El último mandatario priísta que tuvo el estado fue Jorge Carrillo Olea (1994-1998), incluso pidió licencia por el aumento de los secuestros en la entidad; el PAN ha gobernado dos veces con: Sergio Estrada Cajigal (2000-2006) y Marco Antonio Adame (2006-2012); y el sexenio anterior estuvo al frente el perredista Graco Ramírez.