Ciudad de México. México perdió capacidad de crecimiento económico, por lo que una vez que el rebote de la pandemia haya concluido, sólo tendrá un potencial menor a 2.0 por ciento, afirmó Ángel García Lascurain, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En las últimas tres décadas, la actividad económica registró una tasa promedio ligeramente mayor a 2.0 por ciento, la cual es considerada la tasa histórica de la economía nacional, con una inflación relativamente baja.
“Muchas empresas cerraron de manera definitiva con la pandemia; el nivel de consumo bajó porque el ingreso promedio de la población es menor. Después del impacto inicial de la pandemia volveremos con una menor capacidad de inversión. El crecimiento económico de México será menor a 2.0 por ciento. Hemos perdido capacidad estructural de crecimiento por el impacto de la inversión”, aseveró García Lascurain.
Y es que a pesar de la recuperación marginal de la inversión y de la actividad industrial, la evolución futura de la economía mexicana continúa sujeta a un grado importante de incertidumbre, explicado por el entorno negativo para la inversión y un nivel de consumo deprimido.
Durante la conferencia mensual del IMEF, Mario Correa, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto, precisó, por su parte, que los motores de crecimiento económico más importantes del país son las exportaciones, el cual está funcionando, pero el consumo y la inversión siguen débiles. De ahí que consideró tomar con reserva la perspectiva de crecimiento.
“Si el país lograra utilizar todos los recursos que tiene, mano de obra, recursos naturales, entre otros, el crecimiento potencial sería de entre 5.0 y 6.0 por ciento; pero en la medida que no se utilice bien estos recursos, el crecimiento va a ser menor. La destrucción de la capacidad operativa fue considerable, para volver a andar estos negocios se necesita mucha inversión porque no fue por descanso su salida del mercado”, destacó Correa.
Así, una vez que el rebote de la pandemia haya concluido, derivado de la reanudación creciente de actividades conforme la campaña de vacunación avanza, se percibirá de manera clara que nuestra economía ha perdido capacidad estructural de crecimiento, ante el menor número de empresas que operan en el país y la probable cancelación de proyectos de inversión productiva en el sector energético.
Más inflación
En la encuesta mensual de expectativas del IMEF, los consultados prevén mayor inflación con la tasa a finales del año en 6.3 por ciento, luego de pronosticar un 6.0 por ciento, previamente.
En este contexto, los analistas esperan ahora la tasa de política monetaria para el fin del año en 5.25 por ciento, actualmente en 4.75 por ciento; mientras que prevén un tipo de cambio alrededor de 20.5 pesos por dólar.
En un contexto mundial, los bancos centrales comienzan a telegrafiar cambios hacia posturas menos expansivas, debido a que la inflación se está convirtiendo en un foco por la disrupción de las cadenas de valor y el incremento de insumos.