Roma. Con pancartas en las que se leía “Fascismo nunca más”, los sindicatos más grandes de Italia se manifestaron en Roma y pidieron al gobierno disolver a los grupos neofascistas involucrados en las violentas protestas del fin de semana pasado contra el pase sanitario.
Las confederaciones Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL) y General Italiana del Trabajo (CGIL), así como la Unión Italiana del Trabajo (UIL), los principales gremios en el país, se unieron con el lema: “No al fascismo y a la violencia, sí al trabajo, la seguridad y los derechos”, por lo que se trató de una de las protestas más importantes del sindicalismo en décadas.
Decenas de miles marcharon hasta la plaza San Giovanni, lugar asociado históricamente con la izquierda, para exigir la prohibición del grupo neofascista Fuerza Nueva (FN).
La manifestación reunió a por lo menos 200 mil personas, según los organizadores, que movilizaron 800 autobuses y 10 trenes. Líderes de la FN figuran entre los detenidos tras el ataque a la sede de la CGIL (de izquierda), la principal confederación sindical del país, durante la manifestación del 9 de octubre contra el pasaporte sanitario.
“Esto no es sólo una respuesta al ‘escuadrismo’ fascista”, declaró el secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, al utilizar el término para designar a las fuerzas paramilitares que después de la Primera Guerra Mundial se convirtieron en un brazo armado del fascismo italiano. “Esta plaza también simboliza a todos aquellos que en Italia quieren cambiar el país, que quieren cerrar la puerta a la violencia política”, añadió.
“Pedimos actos concretos, no sólo charlas. Es hora de que el Estado demuestre su fuerza democrática para hacer cumplir las leyes y la constitución”, afirmó Landini desde el escenario.
“Un país que pierde la memoria no puede tener futuro”, agregó.
El sábado pasado, cientos de personas se opusieron a la policía en el centro de Roma, donde causaron graves destrozos en la sede de la CGIL, entre otros lugares.
El ataque se produjo después de una manifestación contra la obligación, a partir del 15 de octubre, de llevar pasaporte sanitario en todos los lugares de trabajo.
En Italia se han multiplicado los llamamientos para prohibir la FN. “Los grupos neofascistas deben ser prohibidos en adelante. Pero antes necesitamos una educación antifascista en los colegios”, declaró la estudiante Margherita Sardi.
El Partido Democrático (centro-izquierda) asegura que su petición para la prohibición de FN ha recabado 100 mil firmas.
Protesta en Milán
En tanto, en Milán unas 10 mil personas se manifestaron contra el pase sanitario este sábado en la plaza Fontana, causando caos y tráfico en la ciudad, informó el diario italiano La Stampa.