La reforma eléctrica propuesta por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador busca que el Estado sea responsable de la transición energética para que no quede en manos de “fondos extranjeros que no les interesa México”, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), entre enero y agosto de este año 12 por ciento de la energía generada se produjo en parques eólicos y de paneles solares fotovoltaicos, la mayoría privados.
El gobierno federal busca impulsar mediante las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución que las plantas hidroeléctricas de la empresa estatal aporten más en la oferta energética del país.
Actualmente producen 9.9 por ciento del total, pero con los cambios se busca que suba a 18 por ciento, lo que ayudaría a que la CFE cumpla con los compromisos adquiridos en el menor uso de energéticos fósiles y 35 por ciento de la energía sea de fuentes renovables en 2024.
La Sener y la empresa estatal trabajan en un programa de tecnología conjunta con los institutos nacionales para el desarrollo de la movilidad eléctrica en el transporte público y particular, así como nuevas aplicaciones.
De acuerdo con el director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, la actual administración federal busca acabar con la transición energética que se impuso con la reforma energética de 2013, pues fue “puro negocio sucio”, ya que las firmas privadas de generación renovable “explotan a la CFE”.
El directivo señaló, en una conferencia realizada el viernes, que la compañía no está en contra de las energías limpias. Comentó que la transición energética propuesta es una política rectora de cómo operará el proceso, no de comprar tecnología a otros países, pues ese es un “negocio ruin”.
Áreas estratégicas
Subrayó que el Estado no puede permitir quedarse sin litio, pues es un mineral fundamental para lograr la transición energética ya que en los últimos años se ha incrementado su uso, sobre todo en la fabricación de baterías para el almacenamiento de energía.
Datos del Servicio Geológico de Estados Unidos indican que la producción anual en los países productores pasó de 25 mil 400 toneladas en 2008 a 77 mil toneladas en 2019.
Mario Morales Vielmas, director general de Intermediación de Contratos Legados y Coordinador de Planeación Estratégica de la CFE, destacó que se busca “que la transición energética sea nuestra responsabilidad, que la creación de empleos necesaria para la transición energética sea de los mexicanos, de los empresarios mexicanos, no de los fondos internacionales extranjeros que no les interesa México”.
Explicó que el litio ha sido considerado como área estratégica del Estado, pues es indispensable en la transición energética. Aunque la propuesta también incluye al grafito.
Datos de la Secretaría de Economía indican que Sonora es el único productor de grafito en México y hasta 2016 había un potencial de un millón 634 mil toneladas en reservas de grafito amorfo.