Habitantes de Tlalpan y Coyoacán desconocieron la consulta que se realiza del proyecto Conjunto Estadio Azteca, en el pueblo Santa Úrsula Coapa, e instaron a la Secretaría de Medio Ambiente a detenerla.
En la explanada del inmueble expusieron que es un proceso amañado violatorio de la Constitución de la Ciudad que establece claramente que antes de cualquier acción en sus territorios los pueblos originarios previamente deben ser informados y advirtieron que “no serán más rehenes del Azteca”, pues no permitirán que se les secuestre, como ocurre con cada partido de futbol, ni que modifiquen su comunidad.
En su primera asamblea, expusieron que la información que se da en los módulos en los que se hace la consulta no se mencionan los impactos medioambientales que traerá al pueblo y a 17 colonias aledañas una obra de tal magnitud.
Dijeron que lo que se ha difundido es que el proyecto de usos mixtos tiene un centro comercial y hotel, incluirá parques lineales, un centro comunitario, pozos de absorción y que habrá mejora en la movilidad. Sin embargo, “no es información suficiente”, por lo que ya han impedido la instalación de módulos de la consulta, mientras en otros se ha solicitado a la empresa que explique cómo se hará el abasto de agua, sin tener respuesta.
También reclamaron a la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Marina Robles, que difundiera que el proceso para grandes construcciones tiene la finalidad de conciliar los derechos individuales y colectivos a través del diálogo y la concertación entre las partes, cuando es claro la Constitución dice que primero se debe informar.
Para los vecinos, el proyecto es totalmente inviable porque se planea sobre una zona saturada de servicios, donde luchan para que se garantice su derecho a una vivienda digna, mientras los desarrolladores ven sólo una ganancia mercantil.