Villahermosa, Tab., La secretaria de Energía, Rocío Nahle, visitó ayer las instalaciones de la refinería en Dos Bocas y aseguró que siguen los trabajos “porque es una obra de todos los mexicanos comprometidos con la transformación” del país.
Junto con el mensaje que publicó en Twitter, difundió imágenes en las que posa rodeada de obreros y otras en las que revisa los planos, así como algunas áreas de las instalaciones petroleras. “Dos Bocas va de la mano con trabajadores mexicanos”, puntualizó.
Después de que hace cuatro días agentes antimotines de Tabasco se enfrentaron con obreros de la empresa ICA Fluor –que pedían el pago de horas extras y a quienes impidieron ingresar a las instalaciones del megaproyecto–, ayer aproximadamente a las 10 de la mañana arribó Nahle, acompañada por un convoy de cuatro vehículos, que eran escoltados por dos camionetas con efectivos de la Secretaría de Marina.
Por su parte, Ricardo Hernández Daza, secretario de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sección Tabasco, señaló que “la intromisión de cinco organizaciones que disputan la titularidad de los contratos colectivos a otras siete, que estamos debidamente establecidas en el municipio de Paraíso, fue el origen del conflicto que se vivió esta semana en Dos Bocas”.
En entrevista colectiva, el dirigente sindical explicó que personas ajenas a la refinería fueron pagadas para entrar por unos tramos de barda que aún no están terminados; “por ahí se colaron para hacer desmanes”.
Detalló que el conflicto sobrevino porque la mayoría de los trabajadores estaban en contra de la protesta que “los infiltrados” protagonizaron el martes y miércoles.
Añadió que todos los obreros que arriban por la puerta principal son revisados, por eso descartó que éstos hayan portado armas, como se ha difundido.
En tanto, el secretario de Gobierno de Tabasco, Guillermo del Rivero León, afirmó que en la entidad hay estabilidad y las condiciones de seguridad para que se continúe desarrollando el proyecto, pero advirtió que no se tolerará el chantaje de grupos que “por intereses propios pretenden vulnerar el orden público”.
Recalcó que la problemática fue provocada “por disputas laborales entre dos sindicatos”; además mencionó que “la actuación de la policía estatal, agredida de inicio por los inconformes, estuvo acorde al principio de legalidad, absoluta necesidad, prevención y proporcionalidad”.
Agregó que fueron representantes de Pemex y autoridades del ayuntamiento de Paraíso (gobernado por el PRD) quienes solicitaron el apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para que intervinieran ante “el altercado entre trabajadores por un contrato colectivo”.