La Federación Mexicana de Ciclismo (FMC) no pudo realizar sus elecciones de nuevo consejo directivo, en virtud de que la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), que sería sede de la Asamblea, impidió el paso a los asociados bajo el argumento de que no querían dañar a los ciclistas. Esto, ante una suspensión temporal que aplicó la Unión Internacional a la FMC hace poco más de un mes, en demanda de requerimientos ya cumplidos por el organismo ciclista.
El grupo de 21 asociaciones estatales, incluidos los titulares de las dos planillas contendientes, de Jessica Jurado (Chihuahua) y Gerardo Langarica (Jalisco), se trasladaron al Comité Olímpico Mexicano (COM), que les proporcionó un salón, donde acordaron esperar a que la UCI avale en próximos días la celebración de una nueva asamblea y elecciones, y que el presidente de la federación, Edgardo Hernández, se ausente de su cargo, y el vicepresidente, Christiam Valenzuela, asuma la responsabilidad hasta entonces.
Durante la reunión, que fue transmitida en vivo, Hernández Chagoya informó a los asociados que no existe ningún adeudo, ni con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte ni con el COM, organismo del que no recibe presupuesto alguno, y el cual envió a la UCI los puntos a subsanar de acuerdo a la suspensión provisional recibida, entre los que se destaca que el organismo internacional exige que la licencia, ya sea nacional o internacional, cuente con un seguro de gastos médicos mayores y cubra el total de responsabilidades que emule a las de los países de primer mundo, lo cual ocasionará que todo ciclista que quiera competir tendrá que pagar aproximadamente 5 mil pesos por el documento, debido a los altos costos de los seguros en México.
La mayoría de los asociados (20 de 21), se mostraron de acuerdo con desafiliarse de la Codeme, dado el desaire al dejarlos en la calle, y porque el organismo que reúne al deporte federado ya no forma parte del Sistema Nacional del Deporte.