El empresario restaurantero Eduardo Beaven fue víctima de un ataque directo que lo dejó lesionado de bala, luego de que dos sujetos dispararan desde una motocicleta a la camioneta negra en la que se transportaba cuando iba por los carriles centrales del Circuito Interior, rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Uno de los agresores, identificado como Abraham N, de 18 años, murió después de que los escoltas del hombre de negocios, de 53 años, repeliera la agresión con su arma, además de ser arrollado por el conductor del vehículo hasta llegar a la glorieta de la Terminal 2.
El empresario resultó herido de bala en la pierna derecha mientras uno de sus escoltas, de 37 años, fue lesionado en la mano, indicó la dependencia.
En la zona se hallaron al menos ocho casquillos percutidos y se observaron al menos cinco impactos en el parabrisas de la camioneta del lado del copiloto, uno en el espejo retrovisor y dos en una puerta trasera.
El jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, indicó que se trató de un ataque directo en contra Beaven, quien se reportaba fuera de peligro, al igual que su escolta.
Señaló que uno de los agresores había sido detenido y trasladado al Hospital General de Balbuena debido a lesiones graves en la cara, cuello, tórax, pantorrilla y antebrazo, además de que se le recogió una pistola 9 milímetros.
Poco después, el funcionario informó del fallecimiento del agresor; en tanto, la Fiscalía General de Justicia indicó que en la motocicleta viajaban dos hombres que agredieron al empresario sobre el Circuito Interior, en la colonia Pensador Mexicano, alcaldía Venustiano Carranza, además de que uno de los guardias personales “pudo repeler la agresión con su arma de cargo”.
La indagatoria se inició en la Fiscalía de Investigación Territorial en Venustiano Carranza por los delitos de tentativa de homicidio y homicidio.
Por su parte, autoridades de la terminal aérea aseguraron que tras la balacera no se afectaron las operaciones ni se cerró la zona.
Por medio de sus redes sociales, el aeropuerto capitalino detalló: “Luego de los hechos registrados en la vialidad de la Terminal 2, limpiamos el aceite y el combustible derramado en el pavimento. Nunca cerramos acceso a usuarios ni se afectaron las operaciones de vuelos”.