Las empresas sociales y cooperativas representan una buena opción para combatir la pobreza de forma “productiva y solidaria” en las regiones indígenas, donde la precariedad afecta hasta 73 por ciento de la población, señalaron los participantes en un foro organizado ayer por el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP).
En el conversatorio –realizado con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemora el 17 de octubre–, responsables de dicha organización destacaron que las empresas del sector social son dirigidas por cientos o miles de personas que se organizan para realizar proyectos económicos sustentables y respetuosos del medio ambiente.
Muchas de esas iniciativas tienen varias décadas de funcionamiento, y aunque no se guían por el afán de lucro, son productivas a pesar de que casi no tienen acceso a los apoyos gubernamentales ni al crédito.
De acuerdo con datos de 2013 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, recordó ACFP, en el país existen alrededor de 61 mil organizaciones del sector social, las cuales generan alrededor de un millón 180 mil puestos de trabajo, que representan más de 3 por ciento de la población económicamente activa.
De igual forma, el organismo subrayó que estas empresas crean ganancias por más de 190 mil millones de pesos anuales, equivalentes a 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto, y significan un tercio de lo que México produce en términos de agricultura y pesca, así como 8 por ciento de las actividades de otorgamiento de créditos de cajas de ahorro.
En el foro participó Aurora Bazán, integrante del colectivo de artesanas Grupo Arteova, creado hace 16 años, quien destacó que han logrado producir textiles teñidos con colorantes naturales, registrar una marca comercial y detener la piratería de sus creaciones.
Por su parte, Gerardo Gómez, coordinador contable de la empresa social cafetalera Yomol A’tel –“Juntos caminamos”, en tseltal–, detalló que esta compañía surgió hace 30 años y en la actualidad agrupa a unos 270 productores. Uno de sus principales logros, afirmó, es acabar con los intermediarios que lucraban con su café y elevar el precio del grano en reconocimiento de su calidad.