La Colectividad del Maíz consideró histórica la decisión del miércoles de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de mantener la suspensión del cultivo de maíz transgénico, pero “es preciso advertir que los fallos judiciales no garantizan que en la realidad se cumplan”. Recordó que en la península de Yucatán, a pesar de las prohibiciones de la Corte, la soya e incluso el maíz transgénico se siembran de manera ilegal e impune.
Indicó que la decisión es trascendental para la preservación de los maíces nativos y la milpa, pero también para el sector apícola y para las abejas, como parte de la biodiversidad, que han sido severamente afectadas por el ingreso de los transgénicos, como la soya y el maíz, al igual que el uso de agrotóxicos, como el glifosato.
“La unanimidad de la decisión reitera la validez de los argumentos presentados por la colectividad demandante, en favor de los derechos colectivos, de comunidades campesinas e indígenas y de los consumidores de maíz. Además de sentar un precedente para demandas de acción colectiva en curso y futuras”, anotó.
Precisó que el juicio principal continúa, aún queda un largo camino por recorrer para lograr la prohibición definitiva de maíces transgénicos en México, “acción que garantizará la preservación y protección de los granos nativos, de la milpa, de los derechos de campesinas y campesinos a un medio ambiente sano, y los derechos humanos vinculados”.