Estados y municipios que no entreguen al Issste las cuotas de sus trabajadores serán sancionados con destitución temporal o definitiva y con el pago del doble de la cantidad que hubieran dejado de sufragar a ese instituto, de acuerdo con una minuta aprobada ayer por el Senado y turnada al Ejecutivo federal para su promulgación.
En tribuna, las senadoras Nestora Salgado, de Morena, y Griselda de la Mora, del PES, resaltaron que, hasta enero de este año, el adeudo de las entidades con el Issste es de más de 7 mil millones de pesos, lo que vulnera las finanzas del instituto y lesiona los derechos de los trabajadores, a quienes les genera restricciones para acceder a préstamos o créditos.
La reforma a la Ley del Issste, la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado y la Ley General de Responsabilidades Administrativas se aprobó con 86 votos a favor y tres abstenciones. Establece como delito grave la omisión de los titulares de las dependencias y entidades, sus oficiales mayores o equivalentes, de no entregar las cuotas sociales descontadas a sus trabajadores.
Es una minuta de la Cámara de Diputados que el Senado avaló sin cambios, en un debate en que la presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Griselda Valencia de la Mora, destacó la necesidad de sancionar esta omisión, que impide al Issste contar con los recursos necesarios para brindar los servicios y prestaciones a su cargo.
Por su parte, la senadora morenista Nestora Delgado destacó que la reforma establece que esa omisión debe equipararse a un acto de corrupción, es decir, como una falta grave, conforme a la Ley General de Responsabilidades Administrativas, ya que las sanciones actuales han sido insuficientes para inhibir esa conducta de estados y municipios de no entregar las cuotas que descuentan a sus trabajadores.
La única que argumentó en contra del dictamen fue la senadora del PRI Claudia Anaya, quien sostuvo en el pleno que la reforma no resuelve el problema que a su juicio se deriva de la falta de liquidez de las entidades, cuyas finanzas están colapsadas y prefieren pagar la nómina o la luz antes que entregar a tiempo las cuotas al Issste. Sostuvo que de no llegar a un acuerdo sobre la Ley de Coordinación Fiscal, el problema, que también afecta a las universidades, será recurrente.