Ciudad de México. El Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) denunció que ayer por la mañana fue deportada una familia afgana que llegó procedente de Turquía a México, a pesar de que solicitó asilo y se promovió un amparo para evitar su salida del país.

Ante ello, el Instituto Nacional de Migración (INM) sostuvo que dicha familia fue retornada a su país porque al llegar a México declararon que acudían por turismo, pero no mostraron documentación que acreditara su estancia con esos fines.

Fuentes de la dependencia detallaron que al momento de preguntarles sobre el motivo de su visita, indicaron que era para visitar a “un amigo mexicano” y se dirigían a Monterrey, pero sin hacer mención de alguna solicitud de asilo.

Por su parte, el Imumi aseguró que la familia solicitó asilo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “y fueron rechazados por el INM pese a que la ley de asilo en el país garantiza este derecho”, y también a pesar de que hace unas semanas la Secretaría de Relaciones Exteriores “aseguraba que México tenía la disposición de recibir a la población afgana” por razones humanitarias, luego de que los talibanes tomaron el control de Afganistán.

La organización señaló que los tres integrantes de esta familia, entre los que se encontraba una mujer con siete meses de embarazo, fueron subidos a un avión de Turkish Airlines para ser regresados a su país después de estar detenidos por 24 horas en el AICM. El vuelo 181 salió de la Ciudad de México a las 9:55 de la mañana e hizo una escala en Cancún, Quintana Roo, para después continuar su destino rumbo a Estocolmo.

Ante ello, el Imumi expuso que el Instituto Nacional de Migración “nuevamente viola la ley de migración y de asilo”, y añadió: “¿Hasta cuándo INM seguirá operando con impunidad? El artículo 6 de la Ley de Asilo señala que ‘ningún solicitante o refugiado podrá en modo alguno ser rechazado… o devuelto… al territorio de otro país donde su vida peligre…’”

Aunque el Imumi también presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por este caso y mantenía la esperanza de que la deportación de la familia afgana pudiera frenarse al llegar a Cancún, Quintana Roo, pasadas las 3 de la tarde reportó que finalmente el vuelo despegó “sin importar las necesidades de protección” de estas personas ni la violación de la legislación nacional e internacional.