El modelo de representación proporcional en la elección de legisladores dejó de ser un esquema destinado a lograr que las minorías tengan representación para convertirse en el mecanismo que más fielmente refleja la pluralidad política, sostuvo el consejero electoral Uuc Kib Espadas. Contrario a las propuestas que pretenden desaparecer los diputados plurinominales, se pronunció por su consolidación porque favorecería “limitar extremos programáticos en el corto plazo” y garantizaría la búsqueda de consensos.
Durante su participación en el Congreso Internacional de Estudios Electorales, Espadas hizo un análisis sobre el comportamiento del voto en los pasados comicios federales, en los cuales 15.3 millones de ciudadanos definieron 385 curules en la Cámara de Diputados, es decir, 38.6 por ciento de electores eligieron a 77 por ciento de los miembros de ese órgano legislativo. En contraste, 61.4 por ciento de votantes sólo decidieron a 23 por ciento de legisladores.
Explicó que este modelo de elección permitió que “cada diputación de mayoría relativa se ganara con un promedio de 55 mil votos, en tanto que cada diputación de representación proporcional se ganó en promedio con 219 mil votos”.
Reflejo de la realidad nacional
Al abundar en las distorsiones del modelo vigente en México, concluyó que éste permite que cada curul en San Lázaro por mayoría relativa se obtenga incluso hasta con cuatro veces menos votos de aquellos que llegan por la vía plurinominal. Por ello, estimó que este tipo de diputaciones no puede decirse que sean propiamente decididas por las partidocracias, sino que obedecen a una lógica que tiene un mayor reflejo de la realidad política nacional.
Espadas planteó la necesidad de modificaciones legales que permitan al votante sufragar en dos boletas para diputados federales: una de mayoría relativa y otra de representación proporcional, “lo que favorecería el desarrollo de políticos con un perfil más amplio, con una visión estratégica de país de nación más amplia y que la decisión electoral no pesara nada más en pequeñas mayorías relativas locales, sino en votos programáticos emitidos de manera más dispersa”.