A escala global, 2 mil 200 millones de personas tienen deterioro de visión cercana o distante, y unos mil millones (la mitad) de estos casos pudieron evitarse, establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su reporte de este año.
Detalla que 88.4 millones padecen deterioro de visión distante por errores de refracción no corregidos; 94 millones, cataratas; 7.7 millones, glaucoma; 4.2 millones, opacidades corneales; 3.9 millones, retinopatía diabética; dos millones, tracoma, y 826 millones tienen deterioro de la visión cercana causado por presbicia no corregida.
En el Día Mundial de la Visión, Jesús Dávila Alquisiras, especialista del servicio de Oftalmología del Hospital General de México Eduardo Liceaga, explicó que en el mundo las causas de ceguera que pudieron prevenirse son las cataratas, errores de refracción no corregidos, glaucoma y retinopatía diabética, mientras que en México destacan los errores de refracción, glaucoma, cataratas y retinopatía.
Entre los errores de refracción más comunes están la miopía, caracterizada porque los objetos cercanos se ven con claridad y los objetos lejanos se ven borrosos; hipermetropía, que es visión clara a distancia, pero borrosa de cerca; presbicia, asociada con la incapacidad para enfocar de cerca, y astigmatismo, un error de refracción del ojo asociado a la imperfección en la curvatura de la córnea.
“Hoy, 30 por ciento de la población mexicana tiene errores de refracción, donde la forma del ojo evita que la luz se enfoque directamente sobre la retina”. El síntoma más frecuente es visión borrosa, aunque también puede presentarse visión doble, nebulosas, deslumbramiento, dolor de cabeza y fatiga visual. Aparte, el laboratorio Johnson&Johnson realizó una encuesta global de salud ocular que arrojó que más de un tercio de los encuestados considera que su visión se ha deteriorado desde el inicio de la pandemia, pero pese a ello 70 por ciento no tiene planeado realizarse un examen de la vista.
En tanto Roche creó la iniciativa Change Makers, para concientizar sobre las realidades de la pérdida de visión a través de la experiencia de tres artistas que viven con discapacidad visual: un músico y compositor, un poeta y un artista plástico.