Morelia, Mich., La nueva administración estatal de Michoacán, que encabeza el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, detectó irregularidades graves en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la entidad, en cuyas cuentas no se aclara el destino de mil millones de pesos que debieron aplicarse en 2021, y tiene deudas por 735 millones, informó la directora del organismo, Paula Espinosa Barrientos.
En entrevista colectiva durante la instalación del Comité del Voluntariado del DIF michoacano, la funcionaria señaló ayer que no ha concluido la entrega–recepción de la institución, en la cual se detectaron daños en la infraestructura de los centros de asistencia social (albergues) y de Apoyo al Desarrollo Integral.
Agregó que en el gobierno del perredista Silvano Aureoles Conejo se quedaron a deber 700 millones de pesos, sobre todo a proveedores. Además se rentaron 113 vehículos por tres años, presuntamente para los comités municipales del DIF, pero fueron retirados de circulación y se ignora su destino.
También se arrendó una camioneta para el DIF de Morelia, por la cual aún se pagan 50 mil pesos al mes. Igualmente, se deben 35 millones de pesos a Liconsa.