Villahermosa,Tab. Agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal se enfrentaron con obreros, a quienes impidieron entrar ayer a las 6 de la mañana a las instalaciones de la refinería que se construye en el puerto de Dos Bocas del municipio de Paraíso, y los desalojaron con gases lacrimógenos y balas de goma, lo que dejó como saldo 10 lesionados, informó ICA Fluor. Los empleados se han manifestado martes y miércoles para exigir a la compañía mejores condiciones laborales.
Ricardo Hernández, dirigente del Sindicato de la Construcción de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Tabasco, ofreció una versión distinta del incidente, y aseguró que el desalojo ocurrió luego que combatieron a golpes afiliados a distintas organizaciones que se disputan la representación de los obreros.
ICA Fluor informó en un comunicado que la fuerza pública intervino después de que los inconformes derribaron un andamio en Dos Bocas. Una vez concluido el zafarrancho, elementos de la Marina resguardaron las instalaciones petroleras; tres de los heridos fueron llevados a una clínica, y los otros fueron auxiliados en el lugar.
Los mismos operarios divulgaron en redes sociales videos y fotos en los que se observa a lesionados, y a antimotines que arrojan granadas de gas lacrimógeno sobre los manifestantes.
Ayer al mediodía se dio a conocer el pliego de solicitudes de los empleados a ICA Fluor, entre ellas jornadas de ocho horas, dotación de uniformes, apoyo de transporte, viáticos y que no se les cobren cuotas sindicales. El consorcio aseguró que cumple con todas las obligaciones patronales, salariales y de seguridad social y física.
En tanto, el líder cetemista Ricardo Hernández informó que siete organismos gremiales intervienen en Dos Bocas, y que el choque entre obreros se originó por personas “que forman parte de seudosindicatos, que a la brava quieren trabajar en la refinería, cuando los contratos colectivos ya pertenecen a otras organizaciones”. Acusó que esos sujetos dispararon armas de fuego, y demandó que autoridades estatales y federales intervengan para impedir nuevos casos de violencia.
Si bien las infraestructuras petroleras quedaron a cargo de la Marina tras el retiro de los manifestantes, las oficinas de Petróleos Mexicanos en Dos Bocas fueron protegidas con tablones y quedaron prácticamente amuralladas, al no descartarse que los inconformes regresaran.