Al dar a conocer las conclusiones de la revisión del expediente del caso Nochixtlán, ante las inconformidades que las víctimas presentaron, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) a replantear sus acciones, pues éstas han sido insuficientes para reparar el daño a los afectados por la actuación de corporaciones policiacas en los hechos del 19 de junio de 2016. Señaló que es necesario “cumplir con la deuda que se tiene con las personas en situación de víctimas”.
Como parte de sus conclusiones, la CNDH también convocó a la Fiscalía General de la República a realizar todas las diligencias “necesarias a efecto de asegurar que las personas en situación de víctimas obtengan justicia, reparación integral del daño y garantía de no repetición, así como hacer de su conocimiento el plan de investigación ministerial que realiza la fiscalía”.
La CNDH efectuó esta revisión a partir de las quejas presentadas por las víctimas, particularmente las 20 que fueron detenidas el día 20, cuando elementos policiacos irrumpieron con violencia en el cementerio donde se inhumaría a una de las siete personas que murieron la víspera.
A pesar de la recomendación emitida por la CNDH en su momento, los afectados presentaron una queja a fin de que se reclasificaran los actos de violencia que sufrieron y se señalara la tortura como acto violatorio de derechos humanos, considerando los golpes, vejaciones y agresiones sicológicas en contra de las personas detenidas en el panteón y sus familias.
La CNDH recomendó a las mencionadas instancias “la aplicación de las medidas necesarias y justificadas por parte de las autoridades, para que las víctimas de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes no sean impuestas mediante actos u omisiones que de algún modo puedan llegar a agravar su condición; obstaculizar o impedir el ejercicio de sus derechos, o se les exponga a sufrir un nuevo o mayor daño”.