Acapulco, Gro. Habitantes del fraccionamiento Cantaluna se manifestaron la mañana del jueves, en el exterior de la delegación del Infonavit, que se encuentra en la zona Diamante de Acapulco, para exigir que directivos de la dependencia visiten las casas dañadas por el sismo de magnitud 7.1 del pasado 7 de septiembre, y den a conocer la forma en que serán ayudados sus moradores.
Uno de los portavoces de los vecinos de Cantaluna, Benjamín Fierro, explicó que la exigencia es que Infonavit determine la cantidad que será entregada a cada derechohabiente para reparar tales daños estructurales.
El dictamen de protección civil estatal emitido en días recientes, señala que 177 edificaciones de ese lugar ya no pueden ser habitados debido a los perjuicios sufridos por el sismo, que además expuso vicios ocultos de la construcción, lo que afecta a más de 600 familias.
Benjamín Fierro recalcó que "la gente tiene miedo de que las casas se vengan abajo, con cada réplica las paredes se cuartean más".
Explicó que peritos especializados les indicaron que la reparación estructural en cada vivienda cuesta unos 150 mil pesos.
Mientras que el Fovissste quiere pagar seguros de 70 mil pesos, que no sirven para pagar ni a un albañil, por lo que exigen saber en qué forma procederá el Infonavit.
Los manifestantes también piden la suspensión del cobro mensual a los trabajadores del crédito Infonavit, pues siguen obligados a pagar por su vivienda, la cual no pueden habitar, por lo que exigen que la constructora Casas Paquimé, se haga responsable.
El Fraccionamiento Cantaluna se encuentra al poniente del puerto de Acapulco, y sus edificios de viviendas fueron inaugurados hace alrededor de cinco años.