Jilotzingo, Méx., El hábitat del ajolote de montaña (Ambystoma altamirani), especie endémica en peligro de extinción, está en riesgo debido a las obras de ampliación del fraccionamiento Residencial Campestre Villa Alpina hacia el bosque de San Luis Ayucan, donde los escurrimientos naturales de agua son alterados, y se talan encinos, oyameles y pinos, advirtieron pobladores y activistas.
“Por la importancia de la especie y por la presión que ejercen los desarrolladores, estamos gestionando que los manantiales de Jilotzingo sean declarados santuario del ajolote de montaña”, planteó Rafael Inés González, integrante de la organización ambientalista Paso @ Paso.
Explicó que investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) documentaron que los bosques de Jilotzingo son el hábitat natural del anfibio, incluida la región forestal Villa Alpina de San Luis Ayucan, donde el ajolote se reproduce en manantiales y sus escurrimientos.
Indicó que propietarios de tierras comunales y activistas acompañaron a los científicos de la UNAM para documentar la vida silvestre de diversas especies, entre ellas el ajolote de montaña, al cual detectaron en San Luis Ayucan.
Expuso que al momento integra un expediente para solicitar a la Conafor que declare a Jilotzingo santuario del ajolote de montaña, con lo que se protegería a una especie única de la demarcación, lo mismo que a diversa fauna y flora.
Destacó que el pasado 2 de octubre, con el respaldo de la alcaldesa Evelyn Mayén González, pobladores de San Luis Ayucan se organizaron formalmente para la defensa de sus manantiales y lechos lacustres, que abastecen de agua a la población, y además representan el ecosistema propio del ajolote de montaña.
Explicó que a inicios de septiembre pasado, desarrolladores inmobiliarios ingresaron a la zona forestal de San Luis Ayucan y sus trabajadores invadieron, con máquinas de trascabo, 15 mil metros cuadrados de bosques donde arrasaron árboles y flora silvestre para trazar lotes de 2 mil metros cuadrados.
La presidenta municipal Mayén González aseguró en redes sociales que en Villa Alpina “no hay uso de suelo habitacional y por tanto no se puede construir absolutamente nada, es un área natural protegida y haremos todo lo necesario para evitar a toda costa alguna construcción, quien esté haciendo esto sepa que no podrá seguir con su plan”.
La edil ordenó detener los trabajos y colocar sellos de suspensión en el área de las obras; sin embargo, el ordenamiento legal no fue respetado y las labores para acondicionar las tierras siguen adelante para ampliar el fraccionamiento Residencial Campestre Villa Alpina.
La delegación de la Conafor en el estado de México reconoce la existencia del ajolote de montaña en Jilotzingo. Incluso, el 28 de julio de 2018 el organismo asignó 3.9 millones de pesos para la conservación de la especie, identificada con el nombre científico Ambystoma altamirani, como se documenta en el comunicado disponible en la dirección electrónica https://www.gob.mx/conafor/prensa/apoya-conafor-habitat-del-ajolote-en-el-edomex.
Por lo pronto, ante la necesidad de defender a los bosques, al agua y a la tierra, el pasado fin de semana conformaron un frente común el comisariado de bienes comunales y el ejido de San Luis Ayucan; el Comité Autónomo de Agua Potable y la delegación municipal con sede en la localidad; la organización Paso @ Paso, con representantes de la administración municipal.