Habitantes de siete poblaciones, unas mil 500 familias, además de agricultores, perdieron sus pertenencias y cosechas por el desbordamiento del Rio Baluarte, en el municipio sinaloense El Rosario, provocado por el paso del huracán Pamela, cuyas precipitaciones propiciaron el escurrimiento de grandes cantidades de agua desde la sierra que inundó la región, informó el alcalde Ricardo Núñez.
El edil consideró como catastrófica la situación que dejó el meteoro en este municipio.
En tanto, la Secretaría de Educación y Cultura en Sinaloa anunció la cancelación de actividades escolares presenciales y en línea en ocho municipios, Ahome, Cosalá, Elota, San Ignacio, Mazatlán, Concordia, Rosario y Escuinapa, al tiempo que requirió a los directivos que registraran los daños de sus planteles y presentaran un reporte sobre cuales están en condiciones de abrir.
El alcalde detalló que son decenas los pueblos en El Rosario que aún permanecen bajo el agua, y abundó que las sindicaturas de Chametla, Aguaverde, El Pozole, Apoderado, Duranguito, Reforma y Monte Alto también se inundaron.
Asimismo, explicó que no hay acceso a las comunidades de la zona debido a que la carretera está obstruida por el agua y la crecida de los arroyos, hasta un metro y medio de altura.
El alcalde del municipio sinaloense de El Rosario informó que son decenas los pueblos los que aún permanecen bajo el agua. Foto La Jornada.
Dijo que por la tarde del miércoles iniciaron las labores de rescate cuando al adentrarse el fenómeno meteorológico a la sierra, generó intensas lluvias, cuyas aguas aumentaron los niveles de los arroyos que fluyeron hacia el río Baluarte por lo que lo desbordaron, en las proximidades de la colonia La Joya en la cabecera municipal.
Abundó, que empezaron a evacuar durante la tarde noche a los habitantes de las poblaciones cercanas a las costas, dirigiéndolos a un albergue, mientras otras prefirieron irse con familiares y amigos a poblaciones seguras.
En Escuinapa, el director de Protección Civil, Jubal Rubalcaba, informó que por la noche evacuaron a familias en pueblos de la Campana, El Pochote, Palmillas, El Trébol y de la sindicatura de la Concha, que permanecían bajo el agua al desbordarse el río Las Cañas y el Baluarte resultando afectadas unas 490 familias.
Familias de los pueblos de la Campana, El Pochote, Palmillas, El Trébol y de la sindicatura de la Concha, en Escuinapa, fueron trasladados a un albergue ante el paso de ‘Pamela’. Foto La Jornada.
La corriente arrasó con el sistema de agua de Acaponeta
En tanto, en Nayarit, el presidente municipal de Acaponeta, Manuel Salcedo, informó que los sistemas de agua de la cabecera municipal “se los llevó el río”, por lo que anunció que en breve arribarán plantas potabilizadoras, para lo cual se contactó con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Conagua.
Debido a ello, añadió, se estará suministrando agua en pipas, y destacó que uno de los pozos que daba suministro al 50 por ciento de la población fue arrasado por el río. “Se llevó galerías, se llevó tubería, la red eléctrica, el transformador”, pero lo que se busca de inmediato “es dar el servicio del agua”.
Detalló que también se tienen derrumbes de cerros y caminos socavados en distintas comunidades del municipio, y agregó que la ayuda de organizaciones civiles, de personas y empresas ha sido inmediata.
Mencionó que su municipio ha tenido muchas afectaciones "igual o un poquito mayor” de cuando “nos golpeó el huracán Willa” en octubre del 2018.
En un mensaje en redes sociales, el alcalde hizo hincapié en que “somos un pueblo fuerte, que se une ante estas dificultades”, y “donde el mismo pueblo apoya mucho” y no deja solo al gobierno.
Añadió que nueve médicos y 15 enfermeras recorrerán pueblos para brindar atención, "si alguien se lastimó o cayó o se encuentre descompensado de azúcar”. También se cuenta con tres psicólogos para apoyar a quienes están en los albergues.
Finalmente, destacó que ya se desplegó personal para llevar alimentos a personas que no pudieron acudir a los albergues.