Señalar que México tiene grandes reservas probadas de litio –como plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como algunos legisladores y especialistas– es prematuro, advirtió Sergio Almazán, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México.
Al anunciar la Convención Internacional Minera a realizarse en Acapulco, Guerrero, del 19 al 22 de octubre, el representante del sector aclaró que es verdad que México tiene potencial en cuanto a reservas de litio; sin embargo, para comprobarlo se necesitan grandes inversiones y tiempo para explorar.
Hace unos días el presidente López Obrador presentó una iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, que entre otras cosas pretende que el litio que hay en el subsuelo mexicano sólo pueda ser explorado, explotado y comercializado por el Estado.
Al respecto, el presidente de la asociación destacó que la propuesta de reforma habla de excluir el litio del sector privado, pero también deja abierto que se puede hacer lo mismo con otros minerales que sean clasificados como estratégicos para la transición energética.
Por tal motivo, dijo, en caso de ser aprobada, deben darse detalles, dado que una medida de ese tipo puede crear inseguridad jurídica entre los inversionistas.
De acuerdo el Servicio Geológico de Estados Unidos, hasta el momento se tienen identificadas en el mundo reservas por 78 millones de toneladas de litio, de las cuales 52.4 millones, equivalentes a 67 por ciento del total, se encuentran en yacimientos de América Latina, específicamente en Bolivia, Argentina, Chile, México y Perú.
En concreto, Bolivia tiene 21 millones de toneladas, Argentina 19.3 millones, Chile 9.6 millones, México 1.7 millones y Perú 880 mil toneladas. Es decir, en territorio mexicano se encuentran 3 por ciento de las reservas identificadas.
Además, según Mining Technology, en México se encuentra el mayor yacimiento de litio en roca del mundo con reservas por alrededor de 243 millones 800 mil toneladas. Se trata del Proyecto Litio de Sonora, el cual es propiedad en su mayoría de la empresa inglesa Bacanora Lithium, que se encuentra en proceso de ser adquirida por la compañía China Ganfeng Lithium, la productora de este mineral más grande del mundo.