Washington. El presidente Joe Biden pidió ayer al sector privado ayudar a aliviar los bloqueos en la cadena de suministro que amenazan con alterar las ventas de la temporada navideña de Estados Unidos y dijo que la Casa Blanca planea una revisión del obstruido sistema de movimiento internacional de mercancías.
Biden afirmó que el puerto de Los Ángeles se uniría al puerto de Long Beach, dos de los más activos del país, con el fin de expandir las operaciones las 24 horas para descargar un estimado de 500 mil contenedores que esperan en los barcos de carga en alta mar.
El mandatario habló después de reunirse con ejecutivos de los dos puertos, así como de International Longshore and Warehouse Union, Teamsters, AFL-CIO, Walmart, FedEx, UPS, Target, National Retail Federation, American Trucking Association, Pacific Maritime Asociación y otros.
Walmart, Target y otros grandes minoristas también expandirían sus operaciones nocturnas en los puertos para tratar de satisfacer las necesidades de entrega, aseguró el mandatario.
Samsung, Home Depot y Target también aumentarán su actividad.
La Casa Blanca espera que las promesas de las seis empresas de ampliar sus horarios equivaldrán a 3 mil 500 contenedores adicionales que se moverán cada semana hasta fin de año.
Es un “gran primer paso” para modernizar las cadenas de suministro en Estados Unidos, el mercado de consumo más grande del mundo, dijo Biden, agregando que el gobierno estaría muy involucrado.
“Si se necesita apoyo federal, dirigiré todas las acciones apropiadas, y si el sector privado no se ajusta, los llamaremos y les pediremos que actúen”, señaló el presidente.
El objetivo más amplio, afirmó, es abordar las debilidades de larga data en la cadena de suministro.
La naturaleza intermitente de la pandemia ha afectado las cadenas de suministro globales que están optimizadas para los movimientos de mercancías justo a tiempo.
La crisis de suministros es impulsada en parte por la pandemia de Covid-19, ya que las ventas de bienes duraderos aumentaron en medio de la escasez de trabajadores y la desaceleración en los centros de transporte. La escasez de trabajadores de plantas y conductores de camiones para recoger mercancías también es en parte culpable.