Cuba llega de manera presencial al Festival Internacional Cervantino (FIC) 2021, como país invitado por segundo año consecutivo, con una delegación amplia y diversa que expresa la vitalidad de la cultura de esa nación. Sobre todo, para mostrar a México y el mundo, con hechos, que no existe ningún tipo de confrontación entre las nuevas generaciones y los artistas de la isla con su gobierno, como lo han difundido sus opositores.
Así lo explica el ministro de Cultura de Cuba, el poeta Alpidio Alonso Grau (Yaguajay, 1963), quien se encuentra de visita en México para acompañar a la nutrida delegación de artistas cubanos que inauguró el encuentro cervantino este miércoles. Se trata de la primera salida internacional de un contingente cubano de tal naturaleza en tiempos de pandemia.
En entrevista con La Jornada, el funcionario explica que se presentarán en el FIC músicos, compositores, actores, cineastas, bailarines y creadores escénicos de primer nivel, “como corresponde a la altura y calidez de las relaciones que estamos viviendo entre nuestros países, en estas circunstancias muy particulares que afrontamos, cuando se ha alentado y financiado la subversión dentro y fuera del país, así como el uso de la cultura para esos mismos fines.
“Ha sido conmovedor que México se levante para defendernos y expresar su solidaridad de manera tan diáfana y firme. No lo digo sólo como ministro, sino como parte del pueblo cubano. Nuestra gente vibró cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que Cuba se merecía el premio de la dignidad (La Jornada, 17/9/21). Fue extraodinariamente conmovedor, lo quiero agradecer a nombre de nuestro gobierno, pero también como cubano y revolucionario. Los buenos amigos se conocen en las verdes y en las maduras, y México ha vuelto a ser ese país solidario que siempre fue. Este gobierno ha recolocado a México en el mapa político del continente, le ha devuelto una dignidad extraordinaria a la política que siempre tuvo.”
Alonso Grau detalló que al recrudecerse el bloqueo contra Cuba y aumentar las campañas de desinformación, “hay también una gran presión sobre los artistas, no sólo a los que defienden la revolución, los satanizan por el simple hecho de vivir y trabajar con las instituciones en Cuba. Esa presión es sobre todo en las redes sociales, cuyo papel es siniestro. Es penosa la manera en la que son tratados nuestros artistas cuando llegan a Miami, nunca pensamos en otras épocas que eso llegaría a ocurrir, y lo peor es que muchas personas creen que esa es la realidad cubana.
“No tiene precedente la manera en que se ha utilizado de forma perversa la tecnología en función de falsear las cosas y construir una narrativa que adultera todo. Se ha ofrecido mucho dinero para comprar la opinión dentro y fuera de Cuba y, por ejemplo, crear publicaciones digitales que suelen llamarse ‘alternativas’, las cuales no son más que una prensa servil a esa otra gran prensa que también es funcional al sistema. Han aprovechado la circunstancia de la pandemia para ensañarse de una manera bochornosa.
“Lo que nos queda es defender la verdad. Por eso agradecemos la oportunidad que representa el Cervantino para poder exponer qué cosa es el arte cubano. El mejor mentís a las campañas de odio y desinformación es la obra misma de los artistas cubanos, con toda su complejidad y diversidad, pues el arte que se auspicia desde las instituciones culturales creadas por la revolución es crítico, no es un arte mojigato ni contemplativo, no nos interesa ese tipo de productos; si esa fuera la función de las instituciones, mejor que no existieran.
“Nosotros creemos en la creación auténtica, en el papel de la investigación, en el acercamiento y la indagación de la realidad a través del lenguaje del arte, pues ninguna otra disciplina del saber lo puede hacer de manera tan amplia. En ese sentido, auspiciamos un sistema de enseñanza artística en el país en música, artes escénicas y plásticas que no tiene nada de escolástico.
“Nuestros profesores son los mejores exponentes de la vanguardia artística cubana, aunque algunos de ellos, como la propia Tania Bruguera (activista opositora) y otros, se han vendido en cuerpo y alma a esa política de odio contra Cuba y contra la revolución, pero formaron parte de nuestros claustros, son graduados de nuestras escuelas de arte y han sido parte activa de la vida cultural de nuestro país, de los principales eventos, y han ganado notoriedad exponiendo un arte que llegó al cenit estando ellos trabajando junto a las instituciones, auspiciados desde éstas.
“Por eso me parece una falacia que se hable de un gobierno incapaz de dar respuesta a las expectativas de las personas o que existe un estado de inestabilidad social. No hay tal. Por supuesto, cuando se difunden esas mentiras, se omiten las causas reales de las dificultades por las que atravesamos; por ningún lado se menciona el vergonzoso bloqueo o la política hostil que se fomenta de manera permanente desde la ultraderecha cubano-estadunidense en Miami.
“La prueba de que todo es una gran calumnia está en la obra de los artistas. No nos vamos a desgastar justificándonos. Hoy, aquí en México, en el 49 Festival Internacional Cervantino, está la obra de nuestras orquestas populares, de trovadores destacados, de agrupaciones de música de concierto del más alto nivel, como Los Van Van, que tocaron en la inauguración con la Orquesta Sinfónica del Desierto de Coahuila, ¡todo un suceso!
“Aquí está el músico José María Vitier con parte de su grupo, la soprano Bárbara Llanes, una representación de artes plásticas, de artes circenses, un dúo de rap, más de cien artistas que refrendan que el papel de la cultura es central para el proyecto de la revolución y el socialismo cubano que nació hace más de 60 años
“Por eso reitero el agradecimiento a México por la invitación al FIC, que nos permite no sólo exponer lo que estamos haciendo, sino decir nuestra verdad al pueblo mexicano y al mundo desde los escenarios”, concluyó.