Autoridades capitalinas anunciaron el cierre parcial del Centro de Transferencia Modal (Cetram) Pantitlán con el fin de realizar obras preventivas después de detectar agrietamientos en el sótano, que originalmente se utilizaba como depósito de vehículos, al nororiente del complejo en la intersección de las avenidas Unión y Churubusco.
Se trata de un área de 4 mil 570 metros cuadrados que afecta transversalmente ocho andenes del paradero, informó el subsecretario de Movilidad, Rodrigo Díaz, en conferencia de prensa.
Esta semana se evaluará el estado de la estructura en el sótano por parte del personal de la Secretaría de Obras Públicas, Protección Civil y del Instituto de Seguridad de las Construcciones, agregó el funcionario, quien explicó que se tomó la decisión del cierre parcial a fin de no someter la estructura del sótano a más carga.
Esta medida implicará, en un primer momento, impedir el ascenso y descenso de pasaje en el área, después se cerrará completamente la circulación de vehículos en la zona que ocupa el sótano, “lo cual es un enorme desafío, ya que son 30 rutas del transporte público que operan ahí, 13 de la Ciudad de México y 17 del estado de México”.
Además, ha implicado “llegar a acuerdos con 120 comerciantes que allí se instalan y que han tenido que ser reubicados, en lo que han colaborado la Secretaría de Gobierno y las alcaldías Venustiano Carranza e Iztacalco”.
Para garantizar el funcionamiento del Cetram y cerrar una parte “se está habilitando una calle de servicio paralela, labor que es compleja porque hay que reubicar a 60 comerciantes que están sobre esa vía, además de sortear dificultades como instalaciones eléctricas, de drenaje y agua potable, por lo que implica reducir la velocidad y se tiene que hacer con mucho cuidado”.
Para agilizar el tránsito en la zona durante las obras en estos ocho andenes habrá un operativo vial, donde es permanente el caos, ya que taxis hacen base y el resto de los autobuses y colectivos bajan pasaje, por lo que se optimizarán las fases del semáforo para dar prioridad a la salida del paradero y habrá agentes que apoyarán a la circulación.
Explicó que de esta forma la zona de exclusión quedará completamente cercada y por allí no podrán circular vehículos ni peatones y se indicará a los usuarios los cambios para el ascenso y descenso en los ocho andenes del paradero –que van de la M a la U–, aunque este último no resultara afectado, en tanto las líneas más cercanas del Metro son 9 y A.
Natalia Rivera, directora del Órgano Regulador del Transporte, indicó que el área afectada, de 4 mil 570 metros cuadrados, representa 5 por ciento del total de la superficie del Cetram, que es de 89 mil metros cuadrados.
Indicó que antes de la pandemia en el paradero Pantitlán se movilizaban un millón de personas al día y las 30 empresas transportistas operaban 5 mil unidades, pero actualmente se estima que operan 3 mil, aunque por las obras sólo se afectará a algunos ramales.
Agregó que los agrietamientos en el sótano no afectan las estructuras de ninguno de las otros sistemas de transporte ni a las líneas del Metro. Sobre el tiempo de reparación, el director de Construcción y Obras Públicas de la Secretaria de Obras y Servicios, Juan Carlos Fuentes, indicó que será de tres a cuatro meses una vez que se contrate el arreglo.