Para la construcción del tramo 4 del Tren Maya, que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo, se prevé el desplante de mil 472 hectáreas y el cambio de uso de suelo de 317 hectáreas en un área donde hay tres zonas de riesgo, debido al suelo kárstico y por ser el lugar en que residen especies bajo algún tipo de protección por la normatividad ambiental, como el jaguar, el ocelote y el oso hormiguero, indica la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) enviada para su evaluación por Fonatur a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El documento detalla que el Tren Maya consta de siete tramos, los primeros tres, ubicados en la ruta Palenque-Izamal, se encuentran autorizados en materia de impacto ambiental desde el 30 de noviembre del año pasado. La MIA de 6 mil 583 páginas fue turnada a la dependencia el 23 de septiembre y el 6 de octubre comenzó su evaluación.
Precisa que para este tramo se dará una reingeniería de la autopista 180 D Mérida-Cancún, conocida como la autovía del Mayab, y la construcción de una vía férrea con una extensión de alrededor de 239 kilómetros a través de 11 municipios. Agrega que para esas obras la superficie total de desplante es de mil 472 hectáreas, 410 son de afectación y en 317 se dará el cambio de uso de suelo.
Refiere que esas acciones se harán por el trazo del tren, la construcción de cinco estaciones, dos zonas de servicios, base de mantenimiento, 26 pasos vehiculares, 19 pasos de fauna, 61 trabajos de drenaje, entre otras obras. La inversión prevista es de 25 mil millones de pesos.
Apunta que hay cuatro zonas sensibles dentro del proyecto: el corredor central Vallarta-Punta Laguna, el corredor biológico Yum Balam-Sian K’aan, y dos regiones hidrológicas prioritarias que son Contoy y el corredor Cancún-Tulum.
Asimismo, establece que este tramo del tren “se desarrolla sobre tres zonas de riesgo críticas: una sobre la proyección superficial del cráter de Chicxulub, denominado anillo de cenotes; la segunda en una zona de alta densidad kárstica entre Valladolid y X-Can, y la tercera en la intersección del eje del trazo con el lineamiento de Tulum, cerca de Leona Vicario, con alta densidad de cenotes y dolina”.
Advierte que “por las características litológicas de la zona y los cuerpos kársticos documentados, cabe la posibilidad de tener colapso del techo de cavidades y cavernas, por lo que estas características se tomaron en cuenta durante la etapa de diseño de la construcción para disminuir al máximo el riesgo”.
Refiere que en la región hay cinco tipos de vegetación, entre ellos las de selva mediana subcaducifolia, mediana subcaducifolia y mediana subperennifolia, y que de los 19 pasos de fauna previstos, dos son elevados y 17 son inferiores, pero se desconocen las coordenadas de gran parte de las obras porque es “información confidencial de carácter comercial”.