Los ácidos grasos trans de producción industrial (AGTPI) son el peor ingrediente que hay en los alimentos ultraprocesados. Es tóxico y eliminar su consumo evitaría cada año hasta 10 por ciento de las muertes por enfermedad cardiovascular en el país, afirmó Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud (Ssa).
Serían de 10 mil a 15 mil muertes prematuras que se podrían prevenir. El dato es una estimación, porque es difícil conocer la información sobre el nivel de AGTPI que contienen los productos procesados y ultraprocesados como frituras, pan, pizzas, manteca y margarina en barra, indicó.
El funcionario participó ayer en el seminario Organizaciones urgen al Senado a regular las grasas trans, en relación con la iniciativa que el 7 de septiembre presentó la senadora Margarita Valdez Martínez (Morena) para reformar la Ley General de Salud y eliminar el uso de aceite parcialmente hidrogenado, así como limitar el contenido de AGTPI a menos de 2 por ciento del total de las grasas que se usen en la elaboración de alimentos.
La Comisión de Salud de la cámara alta ya emitió el dictamen a favor de la modificación legal, por lo que podría ser discutido en el pleno a partir de esta o la siguiente semana, comentó Érick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, convocante del seminario.
López Ridaura resaltó que en 2020 ocurrieron 218 mil 885 muertes por enfermedades cardiovasculares, principalmente infartos agudos al miocardio y cerebrovasculares.
Patricio Ortiz, jefe del Departamento de Hospitalización del Instituto Nacional de Cardiología, resaltó que la mortalidad por estas dos enfermedades duplica a las que ocurren por cáncer y son, desde hace 20 años, la verdadera pandemia de la humanidad.
Una parte importante de los decesos se deben al excesivo consumo de productos con AGTPI, pues contribuyen a la elevación del llamado colesterol malo, que obstruye las arterias y provoca infartos, explicó Fabio da Silva Gomes, asesor en Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De hecho, aseguró, la ingesta de grasas trans provoca un tercio de los decesos por males cardiovasculares. Recordó que la Organización Mundial de la Salud llamó a los países miembros para que en 2023 se eliminen los AGTPI a escala global, y en 2019 la OPS acordó un plan de acción para lograr el objetivo en 2025.
Hasta ahora, en 58 naciones existen leyes que restringen su uso, mientras en 15 países, México entre ellos, se registran 75 por ciento de las muertes asociadas al consumo de grasas trans, señaló Antonio Ochoa.
López Ridaura comentó que en la Ssa se aborda el problema con atención centrada en las personas para prevenir y detectar enfermedades como diabetes e hipertensión arterial, que implica modificar hábitos alimenticios y el ambiente en que se encuentran, pues predominan dietas no saludables y productos ultraprocesados. El funcionario subrayó la importancia que han tenido los sellos de advertencia en las mercancías sobre el contenido de ingredientes dañinos para la salud.