Doha. Los talibanes se reunieron ayer con una delegación conjunta de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en Qatar, mientras Bruselas se comprometió a aportar mil millones de euros en ayuda humanitaria para Afganistán.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un programa de ayuda de la UE destinado a “evitar el colapso humanitario y socioeconómico en Afganistán”, durante una cumbre virtual del G-20 organizada por Italia.
“El paquete de apoyo es para la población afgana y los vecinos del país que han sido los primeros en brindarles ayuda”, precisó Von der Leyen.
Los mil millones de euros incluyen una entrega de 300 millones de euros ya aprobada, y ayudas suplementarias para vacunación, acogida, protección de la población civil y respeto a los derechos humanos, explicó la Comisión Europea.
Mientras, las conversaciones en Doha entre representantes talibanes, de la UE y de Estados Unidos ayer fueron facilitadas por Qatar, que desde hace tiempo alberga la oficina política de los talibanes.
Según la portavoz de la UE, Nabila Massrali, el intercambio debería permitir a Estados Unidos y a los europeos abordar problemas como la libertad de desplazamiento para las personas que quieran salir de Afganistán, el acceso a ayuda humanitaria, los derechos de las mujeres o impedir que el país se convierta en un santuario de grupos terroristas.
“Se trata de un intercambio informal, a nivel técnico. No constituye un reconocimiento a la administración interina”, explicó.
El gobierno talibán no ha sido reconocido por otros países.
Los dirigentes del G-20 reafirmaron su promesa de aportar ayuda a Kabul, aunque reconocieron que están “muy concentrados” en la lucha contra el terrorismo, indicó la Casa Blanca.
El jefe del gobierno italiano, Mario Draghi, cuyo país acoge la reunión del G-20 este año, explicó que este grupo de países contempla un mandato general de la ONU para supervisar la respuesta internacional a los problemas socioeconómicos en Afganistán.
A su vez, el canciller afgano, Amir Khan Muttaqui, reiteró el pasado lunes que su país quiere “una relación positiva con todo el mundo”.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, llamó al mundo donar más dinero a Afganistán, pero también criticó el incumplimiento de las promesas de los talibanes sobre los derechos de mujeres y niñas.